Falsas denuncias
Una mujer nazi lo separó de sus hijos: "La Justicia dejó a una menor en manos de una psicótica"

Periodista. Locutor.

La abogada Patricia Anzoátegui busca destituir la jueza que interviene en el caso de Carlos Herrán: lleva seis años sin poder ver a sus hijos luego de una falsa denuncia de una mujer que hace propaganda nazi.
Otro Día del Padre encuentra sin sus hijos a Carlos Herrán, que eleva su voz en este dia especial. Es otra de las tantas historias invisibilizadas que se acumulan en los juzgados de familia de la Argentina: obstrucción de vínculo, falsas denuncias y sesgos judiciales. En este caso, se suma el agravante de una madre procesada por difundir propaganda nazi.
De no ser por la gravedad de los antecedentes penales de la progenitora, este caso podría haber quedado archivado como muchos otros. Pero Andrea Bogdan, artista plástica de 52 años y madre de los hijos de Herrán, fue procesada en abril pasado por el juez federal Ernesto Kreplak por violación a la Ley 23.592, que sanciona los actos discriminatorios. Entre otras pruebas, el juez identificó su participación en un grupo sectario autodenominado DDLA (Detrás De Lo Aparente), productor del film "El diario de Adolf" y de una serie de materiales que reivindican el nazismo y niegan el Holocausto.
“Los judíos son jodidos y no es joda”, se escucha decir a Bogdan en uno de los videos secuestrados. También hay menciones al “Holocuento” y a los “abusadores judíos”.
Kreplak no sólo la procesó sin prisión preventiva, sino que ordenó un embargo por 10 millones de pesos. La DAIA ya había denunciado previamente a Bogdan por sus actividades públicas.

Impedimento de contacto y un argumento homofóbico
El conflicto por la tenencia de los hijos comenzó en 2018, tras la separación de la pareja. La tensión escaló cuando Herrán inició una relación con otro hombre. Fue entonces cuando Bogdan decidió cortar el contacto de los hijos con el padre, con el argumento de que “los gays no sirven para ser padres”, según consta en grabaciones de WhatsApp y videos presentados en el expediente.
El 15 de julio de 2019, Día del Padre, Herrán fue a buscar a sus hijos, pero no se los entregaron. La escena quedó registrada en video, donde se escucha a Bogdan amenazar con hacer que lo golpeen. Tres días después, ella denunció a su expareja por violencia doméstica, invirtiendo el relato de los hechos. Herrán respondió con una denuncia por obstrucción de vínculo, sumando el video como prueba. Pese a esto, la jueza del Juzgado de Familia N.º 6 de La Plata, María del Rosario Rocca, impuso de inmediato medidas cautelares contra él.
“Me excluyeron por ser gay, legitimaron una denuncia falsa y enterraron un informe oficial que alertaba sobre el peligro que representa su madre: una mujer diagnosticada con un trastorno psiquiátrico grave y penalmente procesada por delitos de odio”, resume Herrán en medio de otro Día del Padre de dolor.
"Una acción deliberada de ocultar pruebas"
Mariela Meconcelli, abogada de Herrán, asegura que en este caso se usó la Ley 12.569 de violencia familiar como “herramienta para resolver una disputa de tenencia”, sin sustento probatorio. “Una vez dictadas las cautelares, corresponde desarrollar prueba. Pero eso nunca ocurrió”, señala.
Durante la pandemia, Herrán profundizó su búsqueda en redes sociales y descubrió los vínculos de su ex pareja con el grupo neonazi. En paralelo, presentó una denuncia penal en la que ya existía antecedente por parte de la DAIA. Según sostiene la defensa, incluso cuando el procesamiento por apología nazi se concretó, la jueza Rocca no tomó ninguna medida para proteger a la hija menor, quien, según se demostró, fue utilizada en materiales audiovisuales de propaganda ideológica.
“El daño es irreparable. Después de tantos años, Herrán es un desconocido para sus hijos”, asegura Meconcelli.
El juicio político a la jueza
El caso llegó al Consejo de la Magistratura provincial con una denuncia por mal desempeño, conducta antifuncional y violación a los deberes judiciales contra la jueza Rocca. La abogada Patricia Anzoátegui, patrocinante de Herrán, subraya un hecho clave: la magistrada habría ocultado un informe pericial adverso para la madre.
En un taller organizado por el Colegio de Abogados de La Plata, la jueza Rocca llegó a afirmar públicamente: “Contra la falsa denuncia no se puede hacer nada”. Sin embargo, en este caso —afirman los denunciantes— no se trató de inacción, sino de una toma de partido explícita.
“Abandonó a una menor de edad en manos de una psicótica. El poder judicial hizo un informe y lo ocultó. Creen que protegiendo a la mujer protegen al niño”, denuncia Anzoátegui.

Una hija criada en una secta nazi
La menor, nacida en 2009, permanece bajo guarda exclusiva de su madre, una mujer procesada, diagnosticada con trastorno psicótico y con una marcada ideologización sectaria. La denuncia subraya que fue utilizada como vocera simbólica del ideario nazi de DDLA, situación que tampoco motivó la intervención del fuero de familia.
“Así funcionan los juzgados de familia. Con esta liviandad tratan los casos, causando un daño irreparable”, concluye Meconcelli. “Este pedido de juicio político no sólo busca justicia para Herrán, sino exponer un sistema que prefiere cortar los vínculos antes que investigar a fondo.”
Mientras la causa avanza y la denuncia se analiza, Carlos Herrán pasa otro Día del Padre en silencio, lejos de sus hijos. Su única esperanza: que su reclamo sirva para que otros padres no sufran lo mismo: “Soy uno de los cientos de miles, sino millones, de padres borrados por una justicia sesgada. Pero este día del padre algo cambió: la verdad que había sido ocultada empieza a salir a la luz. Ojalá que sea el principio del fin de tanta impunidad”.