Rumbo al Mundial
Ganó y gustó: un ensayo ofensivo de Scaloni con Mastantuono titular

/https://newstadcdn.eleco.com.ar/media/2025/09/renovacion.png)
Con nostalgia del último partido de Messi de local, Scaloni puso a Mastantuono de titular en lo que tuvo olfato y gustó.
Argentina venció 3 a 0 a Venezuela en un partido que, más que por el resultado, dejó pistas sobre el laboratorio de Scaloni rumbo al Mundial. En un contexto sin urgencias, de local y ante un rival replegado, el equipo se dio el lujo de probar a Mastantuono desde el arranque. La base campeona del mundo estuvo intacta en el fondo: arquero y línea de cuatro sin modificaciones, y adelante estaban Messi y Julián Álvarez. En el mediocampo estuvieron De Paul y Thiago Almada —que sigue ocupando el lugar que solía ser de Di María—, mientras que no estuvieron ni Enzo Fernández ni Mac Allister. Sus reemplazos revelan ideas: uno fue Paredes (lógico), el otro, el flamante jugador del Real Madrid, en lo que podría leerse como un ensayo por un equipo más ofensivo. Desde lo conceptual, se trató de un esquema con un volante de equilibrio menos.
La ausencia de otros nombres permitió observar con más nitidez la convivencia entre Messi, Julián y Lautaro. Esta vez no se habló tanto de la posible inclusión de los 3 desde el arranque y Scaloni parece entender que Julián y Lautaro compiten por el puesto de 9, y que si Messi está, uno debe esperar. Fue curioso que, en las salidas desde el fondo, Messi no bajaba tanto a buscar la pelota, sino que quedaba como delantero levemente recostado a la derecha, mientras que era Julián el que retrocedía a la altura de Thiago y Mastantuono para asociarse y progresar.A medida que el equipo avanzaba en el campo rival, Mastantuono y Almada, que partían abiertos, buscaban cerrarse para sostener la tenencia en un plan de asociarse con Messi para generar peligro desde el centro. De esta manera Argentina tuvo el monopolio de la pelota desde el inicio, con Venezuela replegado en un 5-4-1 que buscaba resistir más que proponer. Está claro que sin pelota, Mastantuono y Almada se sumaban a De Paul y Paredes para formar una línea de cuatro volantes.
Con combinaciones internas, Julián tuvo una chance y luego Tagliafico también, pero sinprofundidad por los costados a Argentina le costaba entrar por el medio como parecía ser el plan. El partido se abrió recién a los 39’, cuando Paredes aprovechó una mala salida rival y con un pase encontró a Julián que asistió a Messi. En definitiva, Argentina no rompió el cerrojo desordenando al rival con tenencia, sino por encontrándolo mal parado en una contra.
En el segundo tiempo, Venezuela modificó su esquema: sacó un central para que ingresaraSoteldo de volante por izquierda pasando Savarino como delantero adicional en un 4-4-2. Argentina respondió con el ingreso de Nico González por Mastantuono, y en conjunto con el corrimiento de Almada a la derecha le dio al equipo más profundidad por las bandas. Nico tuvo un mano a mano apenas entró. Luego, entró Lautaro por Julián, puesto por puesto y Palacios por Paredes. De Paul enrocó su lugar con Palacios quedando a su izquierda. Todo este conjunto de cambios dio su rédito ya que justamente con un cabezazo de Lautaro tras un centro de Nico González llegó el 2-0. El tercero fue una combinación entre De Paul, Almada (desde la derecha) y Messi, que cerró el 3 a 0.
Los últimos cambios fueron para probar movimientos. Entraron Nico Paz por Almada y Simeonepor Molina. Sin pelota, ambos jugadores mantenían el 4-4-2, con Giuliano en la derecha de la defensa y Nico Paz en la derecha del mediocampo. El asunto fue que con pelota, Tagliafico se quedaba como tercer central y desde la posición de lateral derecho, el hijo del cholo se sumaba al medio como carrilero derecho, espejo de Nico González por izquierda. Simeone mostró esa versatilidad que lo pone como número puesto para el Mundial: puede recorrer toda la banda, defender como lateral y atacar como extremo, permitiendo esa simetría con Nico González. Un perfil que Scaloni valora y que el equipo necesita.
Argentina ganó sin sobresaltarse, pero lo más valioso fue lo que se probó. En un contexto sin obligaciones, Scaloni buscó variantes y dio minutos a los nuevos. El Mundial está en el horizonte, y cada partido es un ensayo más para llegar de la mejor manera.