El fútbol es Bello
Boca y el arte de poner a los jugadores en cualquier lugar por tener un plantel mal armado
Un nuevo planteo de Boca con jugadores fuera de puesto pone en ridículo al club. El mal armado sigue quedando expuesto.
El fútbol es simple. Claro que hay detalles complejos que marcan diferencias, pero la coherencia básica es elemental. Un técnico debe ubicar a los jugadores donde mejor rinden, ordenar al equipo sin pelota, ya sea con tendencia al pressing o al repliegue, y definir cómo atacar al rival. Después se puede arriesgar más o menos, atacar con más o menos gente. Pero Boca Juniors parece haber olvidado esas premisas básicas, y el mal armado del plantel condiciona decisiones que no tienen lógica.
Para analizar el equipo que jugó por Copa Argentina ante Atlético Tucumán, empecemos por la defensa. Rodrigo Battaglia no es 2. Su puesto natural es de 5, y en el Mundial de Clubes lo demostró. Cuando Milito lo usó en defensa en Atlético Mineiro, fue como líbero en una línea de tres, en un equipo que achicaba y jugaba alto. Ese rol lo mantenía cerca de mitad de cancha, sin necesidad de cubrir los costados. En cambio, el puesto de 2 en línea de 4 exige un despliegue lateral que lo expone. No es su lugar óptimo, y no es la primera vez que queda en evidencia.
Boca lo pone ahí porque no tiene un 2 consolidado. No es lo mismo jugar de 6 que de 2: el fútbol no es simétrico. Durante el Mundial de Clubes jugó Ayrton Costa, ayer Marco Pellegrino, y si no se hubiera ido Rojo, cartón lleno. Encima sonaba Hernández, el de San Lorenzo, otro 6. El desbalance es evidente.
El resto de la defensa al menos estaba en su puesto, aunque Fabra, inexplicablemente, fue titular. Sin ritmo, fue reemplazado por Blanco.
En el mediocampo, la inclusión de Paredes es un salto de calidad, pero en un equipo desarticulado queda solo. Como Russo lo quiso de titular y no quiso sacar a Battaglia, lo encajó al ex Huracán atrás. Braida arrancó por izquierda, pero le pedían que se cierre… Y eso que Russo lo conoce de San Lorenzo. Cuando le pidieron que se abra lo mandaron a la derecha. Es que Boca no tiene a quién poner por derecha, y eso descajeta todo el mediocampo. Braida juega mejor por izquierda, por afuera. Es diestro y quizás pueda adaptarse en un futuro, pero hoy no está cómodo ni en su lugar óptimo.
Velasco arrancó por derecha, otra decisión difícil de entender. Le pedían que se cierre, y al menos así puede participar más en un hábitat más propicio, pero su mejor perfil es desde la izquierda, para encarar o rematar. No es un jugador de desborde por derecha. Me da pena por él: pagaron una fortuna y nunca lo pusieron en su puesto, que es suelto detrás de un solo 9. Pero Russo no lo puso ahí, no quiso elegir entre Merentiel y Cavani, terminó jugando con doble 9, lo que exige extremos que ataquen por los costados. Velasco no encaja con este doble 9, salvo que se juegue un 4-3-1-2 con él de enganche, algo que tampoco sería del todo coherente con los demás jugadores, porque dejaría a Braida como interior izquierdo.
Con doble 9, el equipo pierde manejo y queda inofensivo. Merentiel es tan bueno que se las rebusca para bajar y asociarse, pero hay partidos donde debe ser el único 9.
Todas estas decisiones incongruentes están condicionadas por un pésimo armado de plantel. Boca tiene exceso de jugadores en algunos puestos, lo que además es un gasto innecesario. Ya hablamos de los centrales, en el mediocampo tiene demasiados jugadores de preponderancia por izquierda: Zenón, Braida, Velasco (que si tiene que ir a un costado es mejor ahí), y más ofensivos Aguirre y Zeballos. Pero no tiene un 8 ni un wing por derecha especialista que se destaque. Zenón, el mejor por izquierda en algún momento, fue desplazado a jugar de cualquier otra cosa y perdió rendimiento. Mismo Palacios, que preferentemente es otro jugador para jugar detrás de un 9, se acomoda mejor por izquierda que por derecha. Hasta Janson juega por izquierda. ¡Jajá! No puede ser. En vez de haber buscado refuerzos como Mazzanti o Mainero(por citar jugadores alcanzables que se destacaron el torneo anterior) siguen sumando sin lógica posicional. Miramón, Belmonte, Herrera, Alarcón, todo exceso de jugadores mediocampistas centrales, ninguno para jugar cómodo de 8. Ah, y también Battaglia otro 5 que ponen de 2. Llegó Paredes, otro, pero por lo menos es un salto de calidad. A todo esto… ¿Y Delgado? Era el mejor de Boca en la previa del Mundial de Clubes y ya ni juega. Es inexplicable el desbalance en el armado del plantel.
Parafraseando al DT: son malos momentos y son malas decisiones. Boca tiene que ordenar la casa. De todas las heladeras que tiene, quedarse con una, sacarla del living y ponerla en la cocina. Y ya que estamos, comprar un sillón para el living, sentarse frente al televisor y empezar a mirar fútbol de verdad. Porque parece que no ven a los jugadores que compran, no saben de qué juegan, y los terminan poniendo en cualquier lugar. Y mientras tanto, siguen acumulando nombres en puestos que ya tienen cubiertos, y no refuerzan los lugares donde realmente falta gente hace tiempo.