Por "falta de pruebas"
Escándalo: Ariel Lijo benefició a Alejandro Roemmers en la causa por trata

El juez sobreseyó al farmacéutico y al dirigente de River Matías Barreiro. El magistrado argumenta que hubo personas que recibieron dinero en fiestas pero sin nada a cambio.
Los lectores de Newstad saben que este medio expone como nadie a Alejandro Roemmers y la denuncia que lo involucra en una red de trata de personas. Los demás quizá se enteran por por estas horas mediante otros medios tradicionales que indican muy prolijamente que el farmacéutico fue beneficiado por la Justicia.
El juez federal Ariel Lijo dictó el sobreseimiento del Alejandro Roemmers, del dirigente de River Plate y dueño del Sanatorio Colegiales Juan Matías Barreiro, y de otros imputados en una causa que investigaba la existencia de una presunta red de trata de personas y tráfico de drogas.
La denuncia original fue realizada en 2023 por Roberto Mazzoni durante una audiencia pública en el Congreso de la Nación, y generó fuerte repercusión en redes sociales. Sin embargo, Lijo concluyó que no existían elementos que permitieran sostener la hipótesis delictiva.
En la resolución de 27 páginas firmada el viernes, Lijo también sobreseyó a Daniel Santiago Durán, Enzo Pérez Pallota y Pedro Quintana, todos señalados por Mazzoni como organizadores de fiestas privadas en las que supuestamente se cometían abusos y explotación sexual.
Recibieron dinero, pero “nadie fue obligado”
Según el fallo, los testimonios recolectados —en su mayoría aportados por el propio querellante— no solo no confirmaron la denuncia, sino que la contradijeron abiertamente. Lijo remarcó que los testigos “mostraron una robusta consistencia” y que “ninguno de ellos representa una contradicción con otro”.
“Algunos testigos coincidieron en que las actividades realizadas en el marco de los eventos cuya organización se les atribuye a ciertas personas imputadas fueron voluntarias y ajenas a todo tipo de coacción”, expresó Ariel Lijo.
En relación con una fiesta mencionada por el denunciante y celebrada en Costa Salguero, los testigos aseguraron que todos los asistentes eran mayores de edad y actuaban libremente. Uno de ellos, con identidad reservada, declaró que no fue forzado a realizar ninguna acción sexual, a pesar de que incluso había recibido dinero por su participación.
En su declaración, el abogado de Alejandro Roemmers, Juan Pablo Vigliero, sostuvo que “los hechos nunca existieron y lo manifestado por el denunciante es absolutamente falso”. Añadió que la acusación fue una “ficción construida por Mazzoni”.
También se indicó que Roemmers no conocía personalmente a Barreiro, uno de los señalados como organizador de las fiestas.
La causa continúa parcialmente
Aunque el “Hecho A” (la denuncia principal de Mazzoni) fue desestimado y cerrado, el juez aclaró que el “Hecho B” —una línea paralela de investigación con otra supuesta víctima— continúa en trámite en la fiscalía. Por ahora, su identidad se mantiene en reserva.
Mazzoni, en tanto, puede apelar la decisión ante la Cámara Federal. Previamente ese mismo tribunal había considerado “prematuro” el archivo original de la causa, lo que en su momento motivó su reapertura.