Capítulo II
"Roemmers y Matias Barreiro pagaban comisiones por presentar chicos"

Periodista y Director de Newstad
Entrevista con Roberto Mazzoni, denunciante de Alejandro Roemmers y Matías Barreiro. Investigación con Federico Teijeiro
En Roldán comieron amigos como tantas otras veces. Pidieron una botella de Whisky de postre, la conductora de televisión integró la mesa y junto con Roberto Mazzoni, empresarios de real state y construcción y Matias Barreiro, dirigente de River Plate, club que preside Jorge Brito. La noche fue interminable, pasaron catorce horas. Se despertaron violados, aturdidos, abusados, abandonados, confundidos, en la calle Oro, casi avenida del Libertador.
Roberto Mazzoni entendió después de mucho tiempo que había sido abusado, captado, reclutado y sometido por lo que él denomina una red de trata que encabeza, siempre a su juicio, Alejandro Roemmers. El empresario y escritor dice que Mazzoni es un difamador, un mentiroso, un operador que busca dinero y esencialmente una mala persona. Emitió un comunicado tomando distancia, aclarando que nunca jamás nadie ni en Argentina o el exterior denunció algo así. Newstad invitó formalmente a Alejandro Roemmers a una entrevista a través de Alejandro Zárate, quien se presentó como representante en temas de comunicación del empresario. Sigue invitado.
Newstad accedió al expediente que cultiva el el juzgado de Ariel Lijo, el doce, donde la causa permanece inerte. Lijo fue contactado por este cronista y quedó a la espera de la respuesta. Diego Arce, abogado integrante del equipo de Lijo, contestó al llamado de Newstad y prometió responder sobre novedades que aún no hubo. Este medio convocó y y llamó a todos los actores protagonistas de este caso que nutren el segundo capítulo de #Trata y que desnuda con crudeza el desastre.
La denuncia está compuesta por testimonios de Mazzoni, de testigos de identidad reservada que detallan fiestas con empresarios de las empresas más grandes de la Argentina, del sector de la construcción, de Techint y otras más. Una cena con casino incluido donde llegaron a un departamento que proyectaban cine porno gay y los mostraban como mercancía. Un almuerzo en San Isidro donde había cocaína, cajas de seguridad con dinero y la perversión en su máxima expresión. Todo, absolutamente todo está en el expediente y denunciado.
Roberto Mazzoni cuenta entre lagrimas que era muy amigo de Matias Barreiro, que desde la separación la adicción había sido un desastre y que desde un gimnasio en la calle Córdoba casi Bustamante se reclutan los jóvenes que busca Roemmers. Las fiestas eran normales para sus parámetros, eran comidas con amigos, donde se brindaba, se bailaba y se consumía droga quienes disfrutan de esa adicción.
La descripción que hace Mazzoni es precisa, es decir, si es todo una fábula, está absolutamente bien planteada, donde coinciden fechas, cargos, nombres, lugares y horarios. Una persona dueña de un gimnasio que entrenan y preparan a los chicos, que está probado en el expediente, donde se le propone conocer a un empresario millonario y terminan captados, también figuran las publicaciones en redes de los chicos que pasan de los bajos recursos a las coupé Ferrari en cuestión de meses.
Los chicos muchas veces son quienes “fracasaron en el deporte” y no se vuelven a sus pueblos porque los convencen de acceder por dinero o incluso por un teléfono, tal como denunciaron sobre el recientemente difunto monologuista de renombre que llenó teatros durante décadas. Nadie tiene nada a su nombre, los departamentos que se alquilan a nombre de sociedades anónimas o empresas donde está la huella de Alejandro Roemmers.
En Beruti 3089 funciona o tiene domicilio un departamento de la empresa SIGFRID S.A, una de las aristas más desconocidas y polémicas de Alejandro Roemmers. En ese departamento vivió durante años un joven muy musculoso de tonada cordobesa con el perfil descripto por Roberto Mazzoni. Sigfrid no es complejo, es un homenaje al fanatismo de Roemmers por la serie que combatía Kaos en el Super Agente 86 y tiene un derrotero de autos millonarios en dólares.
Alguna curiosidad fue cuando una Ferrari valuada en un millón de dólares paseó por Bariloche con la patente AE008NW correspondiente a un Porsche patentado en 2019. Al otro día apareció con otra patente, la AE048ORque correspondiente.
Hay situaciones que llaman la atención, la defensa de Roemmers también defiende las otras partes cuando no tiene un motivo para hacerlo. Distintas fuentes que conversaron cn Newstad coinciden en las formas de vincularse y las situaciones que vivieron.
Cocaína, cajas de seguridad con dinero, inyecciónes de droga con hormonas de crecimiento, departamentos a nombre de una sociedad y una sociedad de casta donde se asciende al ritmo del sometimiento. Esto es lo que está en el expediente, este que no tuvo novedades hasta ahora. La tesis de Mazzoni remite y coincide con Viviana Caminos, líder de la RATT que combate la trata de personas en Argentina.