Polémicas en la Embajada en Madrid
Alejandro Nimo: "Es una barbaridad que tuvieran una empleada en negro"

Periodista.

El agregado comercial habla sobre la condena por contratación indebida y sobre su plan para modernizar la diplomacia.
MADRID (Corresponsal) — A pocos días de la visita del presidente Javier Milei a Madrid, primero para participar del Madrid Economic Forum y luego para recibir el premio Escuela de Salamanca, la Embajada argentina estuvo bajo el foco de los medios. Primero, por la designación de la directora del Colegio Mayor Argentino y luego al difundirse una sentencia judicial que, más allá de las cifras de indemnización y deudas a la Seguridad Social, revela que la Embajada tuvo durante muchos años una empleada “en negro”.
Meses antes, se había conocido el plan La Diplomacia de la Libertad, elaborado por el agregado para Promoción e Inversiones y Comercio Internacional de la legación diplomática, doctor Alejandro Nimo, quien asumió ese cargo en abril de 2023. Ese plan, elaborado como parte de un máster, propone algunas medidas para cambiar el funcionamiento de la diplomacia argentina, a la que muchos libertarios consideran una verdadera “casta”.
Entrevistamos a Nimo para conocer más sobre todos estos temas.
—En los últimos días, se habló bastante de la designación de Eva Carrasco Bañuelos como directora del Colegio Mayor Argentino.
—Respecto a esa designación, debo aclarar que es un fake news. Ese cargo no depende de la Embajada, mucho menos de mi persona. Pasa muy lejos del cuerpo diplomático (NdR: Clarín, el mismo diario que hace unos días apuntó contra Nimo por este tema, había publicado, en febrero, que la designación corresponde al Ministerio de Capital Humano, cuyo nombre, bien visible, figura en el sitio web del Colegio).
—Otro tema de los últimos días, difundido en exclusiva por Newstad, es la condena judicial que obliga a la Embajada a pagar la indemnización a una empleada de la limpieza a la que tuvieron “en negro” durante una década.
—Respecto a lo ocurrido con la exempleada, es una barbaridad que los “diplomáticos de carrera”, que tan profesionales dicen ser, hayan tenido trabajando en negro a una persona 20 años en una entidad del Estado. Me pareció, en su momento, un mal trato hacia esa persona, la forma en que el exembajador Roberto Bosh la humilló ante sus compañeros y la echó sin decencia ni consideraciones. De mi parte, encontré una solución que podría haber ahorrado el juicio y la demanda, pero ningún “diplomático de carrera” quiso escuchar.
—Sin duda estamos ante un servicio diplomático con problemas y costoso. Según los datos disponibles, la Argentina tendría 87 embajadas y 54 consulados. Esto la ubica en el mismo nivel que Suecia, una economía mucho más desarrollada. ¿Por qué ha ocurrido este desfasaje?
—Nuestro país tiene la oportunidad histórica de cambiar el paradigma de la diplomacia internacional, logrando instaurar una diplomacia ambulante, ejecutiva y mucho más efectiva, que esté al servicio de la gente con un costo mucho menor para el Estado, es decir, para la carga de los impuestos que pagamos los ciudadanos. La Diplomacia de la Libertad (título de mi trabajo académico) es posible implementando sistemas tecnológicos modernos, con la digitalización de los trámites consulares y así, llevar un consulado a cada computadora y cada hogar de los argentinos que se encuentren fuera de la patria, las 24 horas, sin burocracias. Este tipo de cambio, en un entorno de gobierno libertario, puede ser realizado desde empresas privadas que desarrollen los sistemas y los pongan a disposición de los usuarios, siempre con supervisión de las autoridades correspondientes, cobrando por el servicio directo a los usuarios, sin hacer desembolsos de dinero desde la Nación. Por ello, considero que el presidente Milei y el canciller Werthein tienen por delante una labor ejemplar que podrá traer la diplomacia internacional a una nueva etapa que aproveche los desarrollos tecnológicos que aporta el capitalismo.
—¿Por favor, ¿podría resumirme su plan La Diplomacia de la Libertad en pocas oraciones?
—Descentralización de trámites. Teletrabajo desde Argentina. Diplomacia ambulante. Cámaras de negocios privadas a cargo de áreas comerciales. Eficiencia sin burocracias. Menores costos para la gente. Fuera privilegios.
—Como usted ha dicho en una entrevista, cualquier plan que implique recortes encontrará oposición. ¿Cómo tiene pensado realizar estas modificaciones?
—Las modificaciones no me corresponden a mí, yo aporto estas ideas con base en mi capacitación como Magíster de la Escuela Austriaca de Economía y mis años de experiencia en una embajada. El resto le corresponde al presidente y al canciller; mi aporte es en el terreno de las ideas. Por suerte tenemos un presidente que todo lo que tenga relación con recortes de gastos y descentralización, lo escucha.
—Hace años alguien del servicio exterior admitía que, tal como usted dice, la diplomacia es otra "casta". ¿Qué tipo de funcionarios debería tener el servicio exterior para que este sea más eficiente y accesible?
—Para que cualquier funcionario no sea “casta”, no deben existir los privilegios, los tratamientos especiales y, mucho menos, las inmunidades. Los funcionarios debemos ser gestores al servicio de la gente y tener en claro que si no somos útiles nos iremos a casa, como pasaría en cualquier empleo privado. Las castas que se generan a través de profesiones basadas en privilegios arcaicos y sistemas de ingresos que favorecen a familiares y amigos deben ser erradicados. Todos los funcionarios de Milei debemos saber que nuestra principal tarea es el achicamiento del gasto, la des burocratización de nuestras tareas y lograr que nuestra función se extinga en manos de un servicio proporcionado por los privados; así seremos efectivos y serviremos fielmente a las ideas de la libertad.