El yacimiento no convencional atraviesa su mayor nivel de madurez
Vaca Muerta, lista para más
Analista PPI

La joya de la cuenca neuquina acelera: así se encamina Argentina hacia cifras récord en producción energética.
Muchas veces se habla del potencial que tiene Vaca Muerta, pero la base para el futuro es el presente. El yacimiento no convencional ya se podría considerar el núcleo del desarrollo energético del país. Tras años de inversión, mejoras operativas y aprendizaje, atraviesa una etapa de madurez productiva con condiciones más alineadas que nunca para escalar. No obstante, para dar el siguiente paso, la inversión juega un rol fundamental, lo que vuelve al RIGI un jugador necesario para el sector.
La evolución es clara y está plasmada en los resultados. La producción promedio diaria de petróleo hasta fines de mayo fue de 755,2 kbbl/d, 7% por encima de la media alcanzada en 2024, pero 11,2% por debajo del récord histórico de 1998. Si bien no esperamos que este año se alcance dicho máximo en términos anuales, sí se podría alcanzar una producción de 850 kbbl/d para cierre de año si el valor del Brent acompaña. Por su parte, la producción de gas viene promediando 140,2 MMm³/d, a solo 2% del máximo de 2004. En este caso, es altamente probable que Argentina rompa el récord histórico de producción considerando que todavía tiene por delante los meses de mayor demanda.
Una de las claves de esta aceleración fue la eliminación de cuellos de botella. Hasta marzo, la producción de crudo estaba condicionada por la limitada capacidad de evacuación. A esta altura cabe recordar que actualmente la producción de hidrocarburos de Argentina está concentrada en la cuenca neuquina, y en particular de los desarrollos no convencionales, lo que hace que buena parte de la infraestructura utilizada en los 90 ya no sea útil. Por ese motivo, la puesta en marcha del proyecto Duplicar, liderado por Oldelval, jugaba un rol clave para este año. El oleoducto amplió la capacidad de transporte desde la cuenca neuquina hacia Bahía Blanca, pasando de 225 kbbl/d a 540 kbbl/d, lo que invita a las petroleras a aumentar su producción. El impacto ya se siente en los niveles de actividad, y se espera que crezca. En concreto, luego de varios meses de estancamiento a la espera del deployment de Duplicar, el mes pasado Neuquén volvió a marcar un récord de producción con 468,7 kbbl/d de petróleo (+1,4% qoq; +19,0% yoy), superando por poco el máximo previo de diciembre 2024. Además, por el lado del gas, el rol clave en el invierno lo tendrán la ampliación de Gasoducto Perito Moreno terminada hacia fines del 2024, que llevó a la capacidad de evacuación de 14 MMm³/d a 21 MMm³/d, y la reversión parcial del Gasoducto Norte, que permitirá llevar gas de Vaca Muerta del Litoral al norte del país. Ello podría dar rienda suelta a la producción de gas no convencional, que el año pasado se ha visto limitada por la capacidad de evacuación.
Más allá de ello, otro punto importante es que las principales compañías que operan en Vaca Muerta se mantengan fieles a sus estrategias, empujando los límites actuales. YPF, líder en producción de shale oil, avanza a paso firme con su ambicioso Plan “4x4”. Vista, explotando la producción en Bajada del Palo Oeste, enfoca su estrategia en escalar sin perder eficiencia, aprovechando el bajo lifting cost. Además, con la adquisición de la participación de La Amarga Chica, busca consolidarse como una de las mayores productoras del país. Por su parte, tras la puesta en marcha de Duplicar, Pampa Energía dio el presente en Rincón de Aranda, donde ya sus primeros indicios de producción mostraron resultados sólidos. De hecho, el avance de La Amarga Chica, donde YPF y Vista trabajan en conjunto, el crecimiento de Bajada del Palo Oeste, y el inicio de Rincón de Aranda explican en gran parte el récord comentado de la producción de Vaca Muerta. Por el lado del gas, más allá de que será fundamental que los productores que se comprometieron a abastecer la ampliación del gasoducto honren sus compromisos, a futuro la clave estará en la capacidad de exportar el mismo. En dicha dirección, YPF, juntos con otros actores como Pampa Energía y PAE, apuntan a destrabar las exportaciones mediante un nuevo proyecto GNL que entrará en vigencia en 2027. Adicionalmente, YPF trabaja en dos proyectos más junto con ENI y Shell para ampliar la evacuación total a 28 millones de toneladas anuales. Vale la pena señalar que, aunque el RIGI ya es fundamental para que se lleven a cabo los proyectos de evacuación, para la concreción de los proyectos GNL es más que necesario.
Ahora, ampliando el panorama, el contexto internacional también juega su partido, y en este último tiempo impuso cierta cautela. Si bien los fundamentos del shale argentino se mantienen sólidos, los precios internacionales del crudo no acompañan con el mismo entusiasmo. El Brent, referencia global y local para el crudo, cotiza actualmente cerca de los 68 US$/bbl, muy por debajo del promedio de 2024. Sin duda, el precio bajó por una combinación de varios factores: menor demanda y mayor oferta esperada. Las señales de inestabilidad de la economía china y la incertidumbre que ronda a la economía norteamericana tras los recientes anuncios arancelarios, señalan hacia niveles de actividad más débiles y, por ende, una menor demanda potencial. Por su parte, el “drill, baby, drill” de Donald Trump señala hacia un aumento en la producción, y ello se intensificó con declaraciones de él mismo, en las que pidió públicamente a la OPEP+ y a los productores locales aumentar la producción para reducir el precio de los combustibles. En paralelo, el reciente conflicto entre Israel e Irán sumó algo de volatilidad, pero no llegó a interrumpir los flujos en Medio Oriente, donde se concentran varios de los principales exportadores globales. Eso fue clave, ya que el Estrecho de Ormuz, por donde pasa gran parte del petróleo que se transporta por mar, no se vio afectado por bloqueos ni restricciones. La tensión impulsó el precio del crudo por algunos días, aunque no generó un cambio sostenido. En otras palabras, se sigue esperando una baja en la demanda y una suba en la oferta.
En definitiva, Vaca Muerta está muy bien posicionada para seguir creciendo, sobrecompensando el declino de la producción convencional. Estamos convencidos de que arrastrará a Argentina a niveles de producción nunca antes vistos. Es muy probable que el récord de producción diaria de gas se rompa en 2025, y si bien no lo es para el petróleo, sí se podría lograr un dato puntual que lo supere hacia fines de año, lo que sería prometedor de cara al 2026. De corto plazo, indudablemente será muy importante que los precios del petróleo acompañen para que las compañías se sigan viendo incentivadas a hundir capital, pero en el largo plazo, para cuando el precio del Brent se debería estabilizar indefectiblemente, la tendencia es clara.