Documental clandestino
Se anuló el caso Diego Maradona: por qué Julieta Makintach debe renunciar

La causa se iniciará desde cero y se podría volver a iniciar recién el año que viene. La jueza, más complicada.
El juicio por la muerte de Diego Maradona quedó oficialmente anulado. La decisión fue tomada este jueves por el juez Maximiliano Savarino, titular del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, quien sostuvo que "no corresponde que se reanude" el proceso bajo la actual conformación del tribunal.
Savarino fundamentó su resolución en las múltiples irregularidades generadas durante el juicio, en especial por la actuación de la jueza Julieta Makintach, apartada tras revelarse su participación en un presunto documental clandestino filmado dentro del tribunal.
El magistrado expresó que Makintach "generó múltiples discusiones en los cuartos intermedios y con los testigos y abogados", situación que afectó gravemente el desarrollo del debate.
Savarino agregó en la resolución que la jueza “no intervino de manera imparcial” y argumentó que "su conducta provocó un perjuicio para la paertes acusadoras y para las defensas.
Escándalo sin precedentes en la historia judicial reciente
"Los suscriptos no podemos asumir nuevamente el debate porque escuchamos a 40 testigos y una imputada", manifestó Savarino en la resolución, en la que también se desliga a la jueza Verónica Di Tomasso de continuar el proceso.
Esto significa que el juicio deberá reiniciarse desde cero, con el sorteo de un nuevo tribunal y una nueva audiencia preliminar, lo que podría extender la causa al menos hasta 2026. La decisión representa un duro revés para quienes esperaban una pronta resolución judicial y para los familiares de Maradona, que llevan casi cuatro años exigiendo justicia.
La anulación llega tras el escándalo por la filmación de una producción audiovisual, denominada Justicia Divina, en la que se ve a Makintach dentro del tribunal y haciendo declaraciones que diversos abogados interpretaron como una anticipación de sentencia.
Las grabaciones revelaron además el ingreso irregular de cámaras al edificio judicial, incluso antes que la prensa acreditada, con supuesta ayuda de personal policial. La jueza alegó que parte de su aparición podría haberse realizado mediante inteligencia artificial, pero ya enfrenta tres pedidos de jury ante el Consejo de la Magistratura.
El abogado Miguel Ángel Pierri, defensor de uno de los imputados, celebró la anulación al considerar que el juicio estaba "viciado de nulidad". A su vez, Mario Baudry, representante legal de Verónica Ojeda y Dieguito Fernando, había anticipado esta posibilidad y exigió que "la jueza Makintach no vuelva nunca más a ejercer en la provincia".
Por qué Makintach debe dejar de ser jueza
La resolución de Savarino marca un hito judicial sin precedentes en la Argentina reciente. Pocos procesos penales de alta repercusión han sido anulados por una intervención audiovisual clandestina y la posible manipulación del proceso mediante un documental guionado.
El abogado penalista Hugo López Carribero es contundente sobre la continuidad de la magistrada: “La jueza Julieta Makintach ya no tiene la idoneidad moral para continuar ejerciendo su cargo”.
“Permitió la filmación de secuencias del juicio por la muerte de Diego Maradona, violando de forma flagrante las normas procesales que prohíben expresamente registrar imágenes dentro de la sala de audiencias”, empieza a enumerar el abogado
López Carribero refuerza: "Peor aún, hace apenas diez días mintió públicamente, asegurando que las grabaciones no existían y que todo se trataba de rumores malintencionados. Hoy sabemos que no solo existieron, sino que ella fue protagonista de un documental clandestino que pone en jaque todo el proceso judicial.
“Las consecuencias son gravísimas: todo el juicio ha sido anulado, y deberá comenzar desde cero. Esto perjudica la administración de justicia y lesiona profundamente la credibilidad del Poder Judicial”, evalúa sobre cómo queda la Justicia argentina ante un caso de alta exposición mundial.
Makintach pone en riesgo hasta la posibilidad de hacer un nuevo juicio: “Ahora los imputados ya conocen el contenido de las declaraciones que iban a escucharse en audiencia. Pueden acomodar sus versiones y contradecir con precisión quirúrgica a peritos y testigos, distorsionando el objetivo central del juicio: la búsqueda de la verdad”.
“La jueza expuso su ego personal por encima de la verdad histórica. Privilegió su imagen por sobre su deber. Convirtió un proceso penal de altísimo interés público en un guion cinematográfico, con consecuencias irreparables para la causa y para la familia de Maradona”, cerró el letrado.