Rey santo de Inglaterra
Santoral de hoy, lunes 13 de octubre de 2025
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La Iglesia recuerda a San Eduardo el Confesor, rey piadoso de Inglaterra y constructor de la Abadía de Westminster.
Santoral de hoy, lunes 13 de octubre de 2025
La Iglesia católica celebra hoy las festividades de San Eduardo el Confesor, San Teófilo de Antioquía, San Lubencio, San Leobono, San Comgano y otras conmemoraciones de santos y beatos reconocidos por su testimonio de fe y virtud.
San Eduardo el Confesor, rey santo de Inglaterra
Eduardo el Confesor (c. 1003 – 5 de enero de 1066), también conocido como San Eduardo el Confesor, fue rey de Inglaterra entre 1042 y 1066, hijo del monarca Etelredo II el Indeciso y de Emma de Normandía. Considerado uno de los últimos reyes anglosajones y el último representante de la casa de Wessex, es recordado tanto por su profunda religiosidad como por haber sido el precursor espiritual de la monarquía inglesa posterior.
Eduardo sucedió a Canuto Hardeknut, hijo de Canuto el Grande, restaurando el gobierno inglés tras el dominio danés que se había impuesto desde 1016. A su muerte, en 1066, fue sucedido por Haroldo Godwinson, quien poco después cayó derrotado en la célebre batalla de Hastings frente a los normandos comandados por Guillermo el Conquistador, lo que marcó el inicio de una nueva era en la historia de Inglaterra.
Primeros años y exilio
Nacido entre 1002 y 1005 en Islip, Oxfordshire, Eduardo fue el séptimo hijo de Etelredo y el primero de la reina Emma. Su infancia transcurrió en tiempos convulsos, bajo la amenaza constante de las invasiones vikingas lideradas por Svend I y su hijo Canuto. Tras la caída temporal de su padre, la familia real huyó a Normandía, donde Eduardo permaneció gran parte de su juventud.
Su exilio se prolongó durante más de veinticinco años, y allí forjó una fuerte relación con la nobleza normanda, así como una reputación de hombre piadoso y justo. Sin embargo, algunos historiadores modernos, como Frank Barlow y Peter Rex, lo describen como un monarca enérgico, ingenioso y a veces implacable, cuya figura habría sido injustamente opacada por la conquista normanda. Otros, como Richard Mortimer, señalan que, tras el regreso de la familia Godwin del exilio en 1052, Eduardo perdió gran parte del control político que había ejercido en los primeros años de su reinado.
Ascenso al trono y consolidación del poder
En 1041, tras la muerte de Canuto Hardeknut, Eduardo fue llamado de regreso a Inglaterra, donde fue coronado rey en 1042. Aunque su autoridad inicial era frágil, logró afirmarse gracias a su carácter conciliador y a su visión de un reino pacificado. Impulsó la justicia, la paz interior y el fortalecimiento de la Iglesia, además de mantener una diplomacia prudente con los reinos vecinos.
Entre sus grandes obras destaca la construcción de la Abadía de Westminster, iniciada durante su reinado y convertida, tras su muerte, en su lugar de sepultura. Este templo se transformó en símbolo de la monarquía inglesa y escenario de las futuras coronaciones reales.
No obstante, su gobierno también estuvo marcado por las tensiones con la poderosa familia Godwin, especialmente con el conde Godwin de Wessex, su principal aliado y a la vez su más peligroso adversario. La crisis de 1051-1052 derivó en el exilio temporal de Godwin y sus hijos, pero al año siguiente regresaron con apoyo militar y forzaron al rey a restablecerlos en sus cargos.
Últimos años y legado
En la última década de su vida, Eduardo se concentró en mantener la estabilidad interna y en asegurar la sucesión al trono, que finalmente recayó en Haroldo Godwinson. Murió el 5 de enero de 1066 y fue sepultado al día siguiente en Westminster, la iglesia que él mismo había mandado erigir.
La Iglesia lo veneró desde entonces como modelo de monarca cristiano, devoto y justo. Fue canonizado por el papa Alejandro III en 1161 con el título de Confesor, término que designa a quienes dieron testimonio de su fe sin llegar al martirio. Su festividad se celebra tradicionalmente el 13 de octubre, día de la traslación de sus reliquias, aunque el 5 de enero —fecha de su muerte— también figura como conmemoración en el Martirologio Romano.
Durante siglos, Eduardo y Edmundo fueron considerados santos patronos de Inglaterra, hasta que Eduardo III adoptó como patrono nacional a San Jorge, alrededor de 1350.
Santoral completo del 13 de octubre
Además de San Eduardo el Confesor, hoy se recuerdan las siguientes conmemoraciones:
- San Teófilo de Antioquía
- Santos Fausto, Jenaro y Marcial de Córdoba
- San Florencio de Tesalónica
- San Lubencio de Kobern
- San Rómulo de Génova
- San Venancio de Tours
- San Leobono de Salagnac
- San Comgano
- San Simberto de Augsburgo
- San Geraldo de Cierges
- Santa Quelidona (Celidona) de Abruzzo
- Beata Magdalena Panatieri
- Beata Alejandrina María da Costa
El santoral católico es el conjunto de fechas en que la Iglesia celebra la memoria de los santos y beatos reconocidos oficialmente. Esta nómina, reunida en el Martirologio Romano, incluye a casi 7.000 figuras veneradas por su vida ejemplar y su fidelidad a Dios.