Alianza rumbo a las próximas elecciones
Ritondo impulsa acuerdo con Milei en Buenos Aires

El PRO negocia con LLA y apuesta a una alianza para ganar en la provincia.
Tras la derrota electoral del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, el expresidente Mauricio Macri busca reposicionarse en el cambiante escenario opositor. Desde Madrid, donde participó de un foro junto a otros exmandatarios iberoamericanos, Macri confirmó que su partido ya inició contactos con La Libertad Avanza (LLA) para un posible acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires. "Ritondo ya habló", se limitó a responder, insistiendo en que su espacio es “muy orgánico”.
El diputado Cristian Ritondo, presidente del bloque del PRO en la Cámara Baja, fue más explícito. En diálogo con Radio Rivadavia, afirmó estar "convencido" de que una alianza entre su partido y La Libertad Avanza es la clave para lograr un triunfo en territorio bonaerense. “Tengo el mandato del PRO para construir acuerdos. El acuerdo entre el PRO y LLA en la provincia falta avanzarlo. Tenemos claro que si no nos unimos, no hay cambio posible. Estoy convencido que juntos vamos a ganar”, sostuvo.
El mensaje de Ritondo no solo intenta posicionarlo como articulador del nuevo frente, sino también como interlocutor privilegiado con el oficialismo. “Macri desde el primer día apoya el Gobierno de Milei como ningún ex presidente apoyó nunca”, subrayó el legislador, en un intento por cerrar filas y dejar atrás los cruces que marcaron los últimos meses.
Sin embargo, desde el lado libertario no hay señales de docilidad. El presidente Javier Milei fue tajante al declarar que Macri “quizás deba entender que su momento pasó” y adelantó que La Libertad Avanza irá a buscar dirigentes del PRO “con o sin su aprobación”. La frase, más que una provocación, funciona como advertencia: el nuevo oficialismo no quiere acuerdos de cúpula, sino incorporaciones individuales que consoliden su hegemonía.
El fondo del problema es estratégico. Tanto el PRO como La Libertad Avanza saben que en la provincia de Buenos Aires se juega buena parte del tablero político nacional. Si compiten separados, el voto opositor puede dispersarse y darle al kirchnerismo una oportunidad inesperada. Pero si se fusionan sin claridad ni equilibrios, los riesgos son otros: el PRO teme desaparecer en una estructura que ya no controla, y Milei desconfía de sumar estructuras que puedan condicionarlo.
El acuerdo está en marcha, pero no sin tensiones. Y por ahora, el que parece marcar el ritmo no es Macri, sino el presidente en funciones.