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Cristina Kirchner está oficialmente presa: con tobillera y sin perturbar al barrio
El Gobierno porteño expresó su preocupación sobre el impacto negativo en el vecindario. A propósito, la Justicia le impuso restricciones.
Este martes por la tarde se hizo oficial: Cristina Kirchner quedó presa en su casa de Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires.
Así lo dispuso la Justicia, que aclaró que la expresidente deberá usar tobillera y restringir sus visitas ya que debe presentar una nómina de quiénes podrán ingresar a su departamento. Esto sólo incluye familiares, médicos y círculo cercano de la mandataria del PJ.
Si quisiera recibir periodistas para seguir generando presencia en los medios, se deberá tramitar una autorización.
Además deberá “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario”. El escrito no apunta directamente a las salidas al balcón, pero este punto parece estar dirigido a esta escena que se repetía y es lo que hace permanecer a la militancia en la calle.
El Gobierno porteño había advertido riesgos
El Gobierno de la Ciudad , a través de la Procuración General, presentó una nota formal ante el Tribunal Oral Federal N.º 2 para expresar su preocupación institucional por los efectos negativos de la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner en su residencia del barrio porteño de Constitución.
La iniciativa fue instruida directamente por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y advierte que la presencia permanente de fuerzas de seguridad en el edificio de la exmandataria, así como el movimiento político y social que genera su figura, podrían tener un fuerte impacto en la dinámica urbana de una zona altamente transitada y densamente poblada.
Cortes, ruidos y tensión operativa
Según consta en el escrito judicial, desde la confirmación de la condena a la expresidenta por la causa Vialidad, ya comenzaron a registrarse concentraciones, interrupciones del tránsito, ruidos molestos y una sobrecarga de operativos de seguridad en el perímetro del domicilio.
El Gobierno porteño también adjuntó informes técnicos elaborados por áreas operativas, donde se detallan los potenciales perjuicios sobre la circulación peatonal y vehicular, el acceso a escuelas y centros de salud, y la prestación de servicios esenciales en el macrocentro de la ciudad.
Ya formalizada la prisión domiciliaria en Constitución, la administración de Jorge Macri pidió se establezca un dispositivo coordinado entre las autoridades nacionales y locales para garantizar el orden público y minimizar las disrupciones.