Presupuesto 2026: el Gobierno cerró el año con una victoria

El Gobierno nacional logró este viernes uno de los objetivos centrales de su agenda legislativa al conseguir la aprobación del Presupuesto 2026 en el Senado. La sanción de la ley no solo le permite a la administración de Javier Milei contar con una hoja de ruta económica validada por el Congreso, sino que también consolida un triunfo político significativo en el cierre del año parlamentario.

La votación en general reunió 46 adhesiones, con un nivel de respaldo que superó holgadamente el mínimo requerido y dejó al oficialismo a apenas dos votos de los dos tercios. Más relevante aún fue el avance del texto en la votación en particular, donde todos los capítulos fueron ratificados, incluso aquellos que habían despertado mayor resistencia opositora, como el artículo vinculado al financiamiento educativo.

El resultado reflejó un esquema de alianzas más amplio que el esperado. A los votos de La Libertad Avanza se sumaron respaldos del radicalismo, del PRO, de bloques provinciales y de un sector del peronismo que optó por desmarcarse de la conducción kirchnerista. Ese quiebre interno terminó siendo determinante para sellar la sanción definitiva.

El Presupuesto aprobado establece metas ambiciosas para el próximo año: crecimiento económico, inflación de un dígito alto, superávit fiscal sostenido y un tipo de cambio proyectado en torno a los 1.400 pesos hacia fines de 2026. Desde el oficialismo remarcan que se trata de un marco inédito para una gestión no peronista, orientado a sostener el equilibrio fiscal como principio rector.

Durante el debate, el senador Ezequiel Atauche, encargado de defender la iniciativa en el recinto, sostuvo que el texto apunta a recuperar previsibilidad y confianza, tanto a nivel interno como externo. En contraste, desde la oposición se plantearon objeciones técnicas y políticas, con cuestionamientos sobre las proyecciones inflacionarias y el margen de discrecionalidad que podría surgir en la ejecución del gasto.

Pese a esas críticas, el oficialismo logró ordenar la votación y cerrar la sesión con una imagen de fortaleza parlamentaria. El cierre discursivo estuvo a cargo de Patricia Bullrich, quien presentó la sanción del Presupuesto como una decisión de fondo, orientada a romper con ciclos históricos de déficit, endeudamiento e improvisación.

Mensaje presidencial y énfasis en los ahorros

Con la sesión ya concluida, el presidente Javier Milei salió a celebrar públicamente el resultado. A través de un comunicado oficial y un mensaje propio, el mandatario destacó la aprobación simultánea del Presupuesto 2026 y de la Ley de Inocencia Fiscal, a las que definió como pilares de una transformación estructural del vínculo entre el Estado y los ciudadanos.

Milei subrayó que la combinación de ambas normas apunta a consolidar un modelo económico basado en el equilibrio fiscal y en la protección de los ahorros privados. “Estamos blindando los ahorros de los argentinos para siempre”, afirmó, al tiempo que remarcó que ningún gobierno futuro podrá avanzar sobre el patrimonio de quienes actúen dentro de la ley.

El Presidente puso especial énfasis en los cambios introducidos en el régimen tributario y penal, con la elevación de los umbrales de evasión, la reducción de los plazos de prescripción y la creación de un sistema simplificado de Ganancias. Según explicó, el objetivo es que quienes regularicen su situación fiscal puedan hacerlo sin temor a persecuciones penales ni arbitrariedades administrativas.

Desde la Casa Rosada también se destacó que la nueva normativa redefine las prioridades del Estado en materia de control económico. El foco estará puesto en combatir delitos complejos como el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción política, y no en presionar a trabajadores, profesionales o pequeñas empresas por el uso de sus ahorros.

Para el oficialismo, la jornada marcó algo más que una victoria legislativa. En palabras del propio Milei, 2025 significó el quiebre de una dinámica de decadencia prolongada, mientras que 2026 se presenta como el inicio de una etapa de reconstrucción económica y política.