Plan económico en marcha
Presupuesto 2026: el Senado discute la hoja de ruta económica
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Se debate una hoja de ruta clave para consolidar la estabilidad, fortalecer la confianza y dar previsibilidad.
El Gobierno nacional avanza este viernes en el Senado con el debate del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal, dos iniciativas estratégicas para consolidar el rumbo económico, fortalecer la previsibilidad y enviar una señal clara de gobernabilidad y responsabilidad fiscal a los mercados y a la sociedad. El oficialismo logró el quórum necesario y asegura contar con los votos para sancionar ambos proyectos.
La sesión en la Cámara Alta comenzó al mediodía, luego de que el oficialismo reuniera el número reglamentario de senadores para habilitar el debate. Desde el entorno presidencial destacan que la aprobación de la pauta de gastos permitirá dotar al país de una planificación macroeconómica clara, algo que Argentina no logra desde hace años, mientras que la Ley de Inocencia Fiscal apunta a ampliar la base tributaria, incentivar la formalización y facilitar el ingreso de capitales al circuito productivo.
“El país necesita un Presupuesto aprobado por el Congreso. Es una señal de orden institucional y de respaldo político al programa económico”, señalaron fuentes oficiales, confiadas en alcanzar una victoria legislativa que consolide la gestión del presidente Javier Milei.
En ese sentido, el senador libertario Ezequiel Atauche afirmó que “los números están” y remarcó que “hay senadores que entienden que es momento de trabajar por el bien del país”. Además, subrayó la importancia del impacto externo de la sanción: “Los mercados miran si hay Presupuesto. Es una señal clave de respaldo al camino económico” que está transitando la Argentina.
La Libertad Avanza, junto a aliados de distintos bloques provinciales y sectores de la UCR y el PRO, reúne más de 45 votos para aprobar el Presupuesto en general. El respaldo multipartidario refleja, según el oficialismo, una creciente comprensión de la necesidad de ordenar las cuentas públicas y garantizar reglas claras para el crecimiento.
Si bien existen discusiones puntuales sobre algunos artículos —en particular el artículo 30—, desde el Gobierno confían en que esas diferencias no pondrán en riesgo la aprobación general del proyecto. El Presupuesto contempla un crecimiento del 5% del PBI, una inflación anual del 10,1% y un esquema macroeconómico consistente con el programa de estabilización en marcha, además de un tipo de cambio proyectado que acompaña el proceso de normalización económica.
El respaldo de legisladores de distintas provincias anticipa también un reordenamiento político dentro del peronismo, con gobernadores que priorizan la gobernabilidad y el equilibrio fiscal frente a posiciones más rígidas. En ese marco, varios senadores del bloque Convicción Federal adelantaron su voto positivo en general, marcando un quiebre relevante en la dinámica parlamentaria.
Además del Presupuesto, el Senado debate la Ley de Inocencia Fiscal, una iniciativa que ya cuenta con media sanción de Diputados y que busca modernizar el sistema tributario, reducir la litigiosidad y promover la formalización de la economía. El proyecto introduce un régimen simplificado del impuesto a las Ganancias, con reglas claras y previsibilidad para los contribuyentes que adhieran.
Según el Gobierno, este nuevo esquema permitirá que quienes ingresen al régimen queden “blindados”, tributando únicamente sobre los ingresos declarados, sin controles patrimoniales ni sobre consumos, siempre que cumplan con sus obligaciones fiscales. Además, se elevan significativamente los montos mínimos para considerar los delitos de evasión, adecuando la normativa a la realidad económica actual.
Desde el oficialismo destacan que la combinación del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal constituye un paso decisivo para consolidar la estabilidad, recuperar la confianza y sentar las bases de un crecimiento sostenido, con reglas claras y un Estado ordenado.
Si hubiera modificaciones en el Senado, los proyectos volverán a la Cámara de Diputados. Sin embargo, en el Gobierno confían en cerrar una jornada clave que marque un punto de inflexión en la relación entre política, economía y previsibilidad institucional.

