El deseo no envejece
Placer después de los 60: por qué la sexualidad no se jubila

Médico Sexólogo. Divulgador en Salud.

El deseo, la intimidad y el disfrute siguen vivos en la adultez mayor: mitos, verdades y claves para redescubrirse.
Desde las redes sociales, los medios de comunicación y una gran parte de la sociedad, se difunde que la sexualidad desaparece con el paso del tiempo. Y que es solo para personas jóvenes.
Hay motivos históricos, culturales, religiosos, sociales y médicos, para pensar eso, pero la realidad, es que si bien es cierto que el paso del tiempo genera cambios, las personas tienen la libertad y derecho, para seguir teniendo placer.
Los adultos mayores no recibieron Educación Sexual Integral, fueron atravesados por una cultura machista de la oda a la penetración, en donde la mujer se veía obligada a satisfacer a su marido, y hasta socialmente, se juzgaba a la mujer que salía con varios hombres, pero no así, al hombre que salió con muchas mujeres: "tiene experiencia, se decía".
Eso llevó a muchos cortocircuitos, crisis, y problemas en la sexualidad.
En este caso me estoy refiriendo a parejas heterosexuales, de un hombre y una mujer, pero situaciones similares se pueden presentar en parejas homosexuales o lesbianas, que por miedo o vergüenza, no se admitía, porque socialmente eran juzgados.
Ahora bien, qué pasa realmente: con el paso del tiempo, fisiológicamente hay cambios, ya que ni el hombre, ni la mujer corren como cuando tenían 20 años, pero también hay que conocer, que se mueven, activan y tienen la posibilidad de caminar y/o correr, aunque un poco más lento, lo pueden realizar.
En parejas de muchos años juntos, la rutina, el afecto y el cariño, lleva a que la sexualidad no sea lo más importante, aunque la atracción debe seguir presente.
En este caso en el organismo de la mujer, luego de la menopausia, tiene una baja en los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona, lo que puede llevar a una baja del deseo sexual, y también, a una menor lubricación vaginal, por lo que ante una posible penetración, puede haber dolores, molestias, irritación o hasta sangrado, por lo cual, es importante aconsejar el uso de lubricantes sexuales al agua, tanto para un encuentro sexual, el uso de juguetes sexuales, y/o masturbarse.
Lograr condiciones ideales, facilita las ganas de poder relacionarse
En el caso del hombre, la baja de testosterona lleva a un menor deseo sexual y erecciones menos frecuentes, pero todavía la persona está activa, y tienen ganas de mantener encuentros sexuales.
También saber que la sexualidad no pasa solamente por una penetración, sino también que los besos, caricias, abrazos, mimos, tocarse y compartir tiempos de intimidad, llevan al disfrute y hasta a un orgasmo.
Por eso siempre debemos hablar del camino del placer, deseo, erotismo, comunicación plena, consentimiento y disfrute, para que la sexualidad re-vincule, atraiga, atrape, y se mantenga, entre ambos.
Por supuesto que con el paso del tiempo, pueden aparecer problemas de salud ginecológicos, urológicos, diabetes u otras patologías que puedan afectar la sexualidad. El camino es reinventarse, ver qué les atrae, y seguir disfrutando juntos.
En la consulta sexológica, donde les tengo que decir, que es un error creer que todo se soluciona "dando un medicamento, la famosa pastilla azul", aunque en algunas situaciones ayuda y se indica, pero es clave dar y enseñar herramientas para poder seguir compartiendo tiempo juntos, y en algunos casos se dan actividades y tareas, que pueda potenciar la sexualidad de la pareja.
Por último, debo recordar que hoy preocupa la aparición de infecciones de transmisión sexual en adultos mayores, ya que no están acostumbrados a usar preservativos, y luego de una separación, en un viaje, baile, o reunión, se conocen con otra persona, y al no cuidarse, aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual, principalmente sífilis.
Por eso tenemos que incentivar una sexualidad deseada, plena, que lleve por el camino del placer y disfrute.