Energía en palabras
Numerología: Qué Revela la Primera Letra de tu Nombre

Profesora de Arte y Numeróloga
/https://newstadcdn.eleco.com.ar/media/2025/08/numerologia.jpeg)
La llamada “letra locomotora” guía tu impulso vital. Conocé su significado y cómo influye en tus decisiones y vínculos.
Cuando hablamos de la autoridad de la primera letra del nombre, estamos hablando de la letra locomotora, haciendo referencia a aquella energía que nos impulsa diariamente, que nos mueve a actuar de determinado modo, con determinadas actitudes, y a reaccionar ante las circunstancias que se nos presentan.
La numerología también transforma tu nombre en números: las vocales reflejan tu interior y las consonantes nos cuentan sobre tu exterior.
La letra locomotora no es más ni menos que la primera letra de nuestro nombre, aquella que baña con su vibración particular la energía general de nuestra personalidad.
Las vocales definen el pensamiento y las ideas, representan nuestra esencia, se convierten en la fuerza activa en el mundo físico. Las consonantes, en cambio, son el cuerpo del lenguaje, y las podemos relacionar con el plano físico. No debemos olvidar que, a través de ellas, se determina nuestra personalidad externa, nuestra imagen.
Sin más acotaciones, revisemos qué nos dice la letra locomotora de nuestro nombre:
Cuando tu nombre comienza con vocales
A = 1: Espíritu de iniciativa, confianza propia, autoridad y fuerza de voluntad. Cerebral y creadora, posee actitud para dar impulso, adquirir y disponer.
E = 5: Capacidad de relacionarse y comunicarse con absoluta libertad. Pasional, impulsiva, posee la capacidad de escuchar y escucharse a sí misma.
I = 9: Capacidad de crear de manera innovadora, con proyección infinita. Este palito sin base puede provocar altibajos emocionales y dificultar la relación con los otros.
O = 6: Conocimiento instintivo del derecho y el deber. Confiere orden y determinación. Capacidad para escoger lo que corresponde aprender en esta vida.
U = 3: Inspiración e ideas para su aprendizaje, y la capacidad de expandir esa energía hacia el Universo.
Cuando tu nombre comienza con consonantes
B = 2: Bondad, sentimentalismo y amor maternal. Simboliza el amor a la naturaleza y el carácter hogareño. Confiere sabiduría y conexión con el pensamiento profundo.
C = 3: Intuición, impaciencia e impulsividad. Conocimiento y capacidad para captar vibraciones —buenas y malas— de personas y objetos. Emotiva y autoexpresiva. Tiene acceso a lo oculto.
D = 4: Determinación, a veces obstinación. Capacidad de realización material, de afianzarse y gran voluntad de pensamiento. Las cuatro concordancias: afirmación, negación, discusión y solución.
F = 6: Fortaleza, sabe aceptar sin dificultades cualquier responsabilidad. Optimismo, caridad, ingenio y todo lo que fortalezca el ánimo. Organización en el campo social y hogareño.
G = 7: Germinación. Profunda comprensión del mundo espiritual. Letra productiva, no tolera las críticas, lleva la imaginación a la práctica. Introversión, pensamientos y actos profundos.
H = 8: Humanidad. Atrae éxito y dinero, pero puede darlo o perderlo todo. Busca equilibrio, dirección y control. Dominio de las pasiones y de los impulsos. Autosuficiente.
J = 1: Juicio, inteligencia y creatividad. Gran inventiva material y espiritual, aplica lo moral a lo material. Posición de mando en grandes empresas o estructuras de poder.
K = 11/2: Karma. Gran inspiración creativa y altos ideales, pero también nerviosismo. Extremos, viajes y cambios. Da poder de persuasión, fuerza espiritual e intelecto. Poderosa y magnética.
L = 3: Don de la palabra, oral o escrita. Acción y capacidades ejecutivas. Exige autosacrificio, pero da excelentes recompensas en las relaciones humanas. Reflexiva y analítica.
M = 4: Trabajo, renovación y regeneración. Capacidad de transformar. Medida, metódica, ama el hogar, la familia y la seguridad. Transmuta y renueva la vida.
N/Ñ = 5: Vincula la vida interna con la externa. Variedad, cambio, energía y movimiento. Símbolo del antiguo escriba, puede transmitir mensajes inspirados. Intelectual y emocionalmente templada.
P = 7: Percepción, reflexión e introspección. Amor al detalle, análisis profundo, perspicacia e intelectualidad. Otorga talentos creativos y deseos de imponer sus ideas.
Q = 8: Liderazgo e intensidad afectiva. Fortaleza secreta y misterio. Su voluntad concreta y manifiesta el conocimiento. Inestable en lo emocional.
R = 9: Reflexiva, necesita nuevos caminos y ocupaciones. Conecta lo consciente con lo subconsciente. Muy emotiva, puede anular sus propias capacidades.
S = 1: Entrega. Puede acarrear trastornos emocionales o impulsos descontrolados. Fuerza de deseo, voluntad para descubrir e indagar. Sensitiva y fluida.
T = 2: Tesón, con tendencia a dominar. Emocional y a veces exaltada. Capacidad para realizar transformaciones internas. Muy espiritual, elevada, suele otorgar videncia.
V = 4: Voluntad, conocimiento espiritual y control de lo material. Trabajadora y constructiva, aunque puede presentar conductas imprevisibles.
W = 5: Encanto, magnetismo e intuición. Puede sufrir desequilibrios emocionales por reacciones explosivas. Altibajos, inconstancia, sorpresas.
X = 6: Fuerza sexual, dominio de las pasiones, contrariedades. Debe trabajar mente y espíritu para mejorar. Tendencia al desequilibrio afectivo.
Y = 7: Dualidad para alcanzar unidad. Alternancia entre lo espiritual y lo material. Acción y reacción. Debe aprender la ley de compensación.
Z = 8: Última del alfabeto. Deseos de superación, magnetismo mental, intuición. Puede mostrar dudas y materialismo.
Gracias, gracias, gracias.