Nuevo hallazgo impulsa el desarrollo del uranio en Río Negro

La exploración del uranio en la Patagonia sumó un capítulo decisivo. La compañía Blue Sky Uranium Corp. anunció la detección de una anomalía geofísica de 1.400 metros de ancho en el área Ivana Gap, dentro del Proyecto Amarillo Grande, uno de los yacimientos más prometedores del país. El descubrimiento marca un punto de inflexión en la investigación minera de Río Negro y abre una nueva etapa en el plan de perforación que se pondrá en marcha antes de fin de año.

El estudio, basado en una tomografía eléctrica de polarización inducida (ET), permitió identificar una importante zona de carga que los especialistas interpretan como la extensión hacia el norte del frente REDOX, un sector clave en la formación de depósitos de uranio y vanadio. Este frente conecta, según los geólogos, los objetivos Ivana e Ivana Central, reforzando la hipótesis de continuidad mineral entre ambos puntos, una de las más ambiciosas en el mapa de exploración nacional.

El hallazgo cobra aún más relevancia por su escasa profundidad, situada entre 30 y 60 metros bajo la superficie, lo que facilita las operaciones futuras y reduce los costos de perforación. Para la compañía, Ivana Gap se convierte así en un punto de interés prioritario dentro del esquema regional. Los técnicos de Blue Sky sostienen que esta zona podría representar una prolongación del depósito Ivana, donde ya se habían encontrado concentraciones significativas de mineral.

Nikolaos Cacos, presidente y CEO de Blue Sky, celebró los resultados obtenidos: “El nuevo sondeo sugiere que podríamos encontrar mineralización que se extiende hacia el norte del depósito Ivana. Esperamos comprobarlo en la próxima fase de perforación”, afirmó. Esta etapa, prevista para el último trimestre de 2025, será determinante para confirmar la magnitud del descubrimiento y delinear el futuro del proyecto.

El programa geofísico fue financiado por Ivana Minerales S.A. (IMSA), la sociedad conjunta formada entre Blue Sky Uranium y Abatare Spain S.L.U. para impulsar el desarrollo del yacimiento. Según el acuerdo firmado, Abatare deberá invertir 35 millones de dólares para alcanzar una participación del 49,9% en el proyecto, con la posibilidad de ampliarla hasta el 80% si completa los estudios de factibilidad y asume los costos de desarrollo y construcción, que podrían ascender a 160 millones de dólares.

El Proyecto Amarillo Grande, ubicado en el departamento de Valcheta, se consolida como uno de los pilares del futuro energético argentino. Su potencial no solo radica en la posibilidad de abastecer al mercado interno, sino también en posicionar al país como un proveedor internacional de uranio y vanadio, en un contexto mundial que busca reducir emisiones y aumentar la generación de energía limpia.

El avance de Blue Sky Uranium no es un hecho aislado, sino parte de un proceso más amplio de reactivación minera en la región patagónica. Con el respaldo del histórico Grosso Group, que desarrolla proyectos de exploración en Argentina desde 1993, la empresa reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.

En un escenario global de creciente demanda de uranio, impulsado por el regreso de la energía nuclear como alternativa limpia y eficiente, Río Negro se posiciona como una pieza clave del nuevo tablero energético argentino. El Proyecto Amarillo Grande, con sus recientes descubrimientos, promete transformar no solo el subsuelo de Valcheta, sino también el futuro energético del país.