Innovación y transformación
Metrogas: del modelo estatal a la empresa moderna con rostro humano

Periodista

La distribuidora de gas más grande del país se posiciona como una compañía ágil, moderna y cercana, gracias a una transformación profunda de gestión y cultura interna.
El nuevo perfil de Metrogas no responde solo a una estrategia comunicacional: es el resultado visible de una transformación interna sólida, estructural y participativa. Un proceso que comenzó a tomar forma en 2021 y que hoy empieza a traducirse en resultados concretos: más eficiencia, mejores servicios y una conexión más humana con la comunidad.
En 2025, un estudio realizado por la consultora CIO Investigación, que lidera Cecilia Mosto, ubicó a Metrogas en el primer lugar en imagen positiva y en el segundo lugar en reputación entre todas las empresas de servicios públicos del país. El dato no es menor: revela el impacto de un cambio profundo que excede la comunicación y se funda en hechos. ¿Qué cambió? ¿Cómo logró una empresa de servicios públicos aggiornarse al siglo XXI sin perder su esencia?

Una nueva cultura organizacional
El punto de partida fue la implementación, en 2021, del Modelo de Excelencia como marco de gestión interna. Este modelo tiene como uno de sus pilares la innovación, no como valor abstracto, sino como práctica concreta, transversal y medible. A fines de 2022, Metrogas lanzó el Programa de Innovación para canalizar las mejoras internas y aplicar una metodología sistemática a cada propuesta de cambio.
“Detectamos un fuerte deseo de los colaboradores por participar y proponer. Eso nos obligó a repensar nuestras estructuras internas para canalizar esa energía”, comentó a Newstad Lucas Wittmann, jefe de Excelencia Operacional.
Se conformaron equipos de trabajo con coordinadores de proyectos, quienes garantizan el cumplimiento de metodologías como DMAIC, y se apoyaron en el trabajo clave de los analistas del área de Excelencia Operacional, un sector específicamente dedicado a la mejora continua dentro de la compañía.
Gracias a esta estructura, uno de cada cinco empleados ya participó activamente en los procesos de innovación. El resultado: más de 150 propuestas recibidas, 39 proyectos implementados y otros 10 en vías de concreción. “Así, se conformaron equipos multidisciplinarios que lograron que cada sector aportara soluciones con mejoras innovadoras, de acuerdo a la necesidad de cada proyecto”, explicó Wittmann.
Más tecnología, más eficiencia
La transformación también se tradujo en mejoras directas para los usuarios. Uno de los proyectos más destacados fue la creación del sistema de Legajos Digitales, que permite que toda la documentación técnica de una instalación esté disponible online, accesible desde una tablet, y con trazabilidad completa.
También se digitalizó el proceso de Inspección Civil Fotográfica: las obras de reparación ya no requieren la presencia inmediata de un supervisor. Basta una serie de fotos estandarizadas, cargadas en un aplicativo, para que un analista revise y apruebe (o rechace) el trabajo de forma remota.
“En la mayoría de los proyectos, el denominador común fue la transformación digital y la automatización de tareas. Pasamos del papel y la transcripción manual a formularios digitales y bots automatizados que acortan los tiempos y mejoran la calidad de los datos”, detalló Wittmann a Newstad.
Se estima que los beneficios anuales superan los 200.000 dólares, con inversiones que se repagan en menos de dos meses. A eso se suma una reducción en la carga operativa, la mejora de la trazabilidad y una menor huella de carbono.

Presencia real en la comunidad
Pero la transformación de Metrogas no se quedó solo en lo técnico. También redefinió su vínculo con la comunidad, con un plan sostenido de programas educativos, sociales y ambientales.
“Nuestro objetivo fue acercarnos más a la gente, generar impacto positivo en el territorio y contribuir al desarrollo sostenible”, explicó a Newstad Viviana Barilá, gerenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad.
Entre los programas más consolidados se destacan:
Instalando Calor Seguro, que desde 2015 capacitó a más de 7.300 estudiantes de escuelas técnicas en prácticas seguras de instalación.
Hogar Cálido Hogar, orientado a chicos de primaria, que ya alcanzó a más de 30.000 niñas y niños de CABA y el conurbano sur.
El programa de Voluntariado Corporativo, relanzado en 2015, que moviliza a más de 150 empleados por año en tareas solidarias y de cuidado ambiental.
Y Instalaciones Solidarias, iniciado en 2019, que ya realizó 36 obras para comedores y merenderos, beneficiando a más de 8.000 familias.

Una empresa que cambió desde adentro
“Todo esto fue posible porque cambiamos por dentro. Ya no somos una empresa que solo reacciona ante una necesidad operativa: somos una organización que aprende, anticipa y mejora con base en la participación de su gente”, concluyó Viviana Barilá.

Metrogas ya no se presenta solo como prestadora de servicios: hoy es una empresa con rostro humano, capacidad de adaptación y vocación de futuro. Su caso demuestra que, incluso en sectores regulados y tradicionales, es posible reinventarse desde lo profundo y dejar huella.