Capítulo III
Marga Meira: del secuestro y muerte de su hija a la trata en Only Fans

Periodista y Director de Newstad
La pérdida de su hija y el desafío de terminar con la trata. La política financista y la complicidad policial.
Marga habla pausado, es determinante pero sensible, una mujer potente, que dice cosas fuertes sin levantar la voz. Es una abuela buena y calma, con una mirada tierna y esperanzadora, que nada tiene que ver con lo que vivió. Amó y cuidó a su hija hasta que la trata se la arrancó para siempre. Primero el trabajo de encontrarla, de querer rescatarla de los prostíbulos que hoy siguen vigentes en Recoleta. Después encontrarla muerta y dedicar su vida desde Madres de Víctimas de Trata a salvar chicas, mayores y menores del desastre que la política avala, financia y se nutre. La trata digital en el cuarto capítulo de la investigación de Newstad.
Los prostíbulos siguen más vigentes que nunca. Los hombres repartiendo tarjetas para que entren a disfrutar del circo humano también. Camperas negras, tarjetas con fotos de chicas, venta de cocaína, todo en Recoleta, en la calle Alvear, en los bosques de Palermo. Todo, todos los días. Lo sabe y denuncia Marga Meira, lo sabe este cronista que investiga el tema: ¿Puede no saberlo la política?
Marga lo cuenta con tranquilidad, perdió su hija, hablo con violadas, confirmó los políticos que integran el desastre, la quisieron matar, la apretaron, la amenazaron. Así llegó a Newstad, para contarme por qué rescatar las chicas es lo que la saca de la cama todos los días. No tiene tiempo de deprimirse ni de putear al cielo, quiere lograr que la trata deje de existir. O rescatar a una chica, es lo mismo.
“Mi idea es mostrar al mundo lo que es la trata, mostramos en la Justicia lo que es la trata”. Ella no cree en el rol de la justicia, pero no le queda otra, acepta las reglas y las desafía. La trata cambió con el mundo y hoy es prostituyen a las chicas mediante la persuasión y el encierro para que se filmen sin parar, para que tomen cocaína, bailen, se violen al ritmo del click y la propina. Es trata digital y gobierna el mundo.
“En Only Fans, detrás de eso, hay una industria que las localiza por las redes, le hacen el novio, las entregan y no pueden salir salvo que las rescatemos nosotros”. Cuenta Marga la experiencia de la última chica que gritaba pidiendo ayuda a los vecinos. Fueron, esperando en la puerta, mintieron diciendo que eran pasajeros de un hotel de tránsito, esperaron en la puerta y la encontraron y les tomó 24 horas hacerle entender que podía escaparse y ser libre. Tenía el tabique roto, la mandíbula rota, mal alimentada, pero era libre.
La política es necesaria: “las chicas cuentan que van a cobrar la comisión la policía, los políticos van a violarlas, las chicas conocen a sus violadores, altos funcionarios políticos, por eso no las puedo llevar a charlas en el Congreso porque están los violadores”. “A nosotros no nos toca nadie, yo hago lo que quiero, no me meten preso”, les dijo un político importante la última vez que fueron al Congreso. Una de las chicas quiso ahorcar al funcionario con el pañuelo de la ONG. Nunca más volvieron.
Un día Marga caminaba con una chica, pasaron por un prostíbulo y ella saludó al transa, asustada le preguntó por qué sabía quién era. “Yo venía a punta de pistola a traer un kilo de cocaína todos los días, es lo mínimo que vende un prostíbulo por día”. Lo sabe Marga, lo saben las chicas y los policías, lo saben los políticos, una parte de ellos. Eso es hoy Argentina.
“No recibimos un peso, ni siquiera un lugar dónde tener chicas al resguardo”. Marga exige una respuesta de la política, pero no la tiene. No hay presupuesto, si hay no les llega. “No se puede mezclar una chica embarazada de violencia de género con trata, hace falta generar contextos y que estén separadas”. “Las chicas no son putas y no quieren estudiar, es mentira, es importante que la sociedad acompañe a Madres de Víctima”.
La entrevista: