Santos y beatos del día
El santoral del 5 de septiembre y las figuras que la Iglesia recuerda
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La jornada está marcada por el recuerdo de la beata Madre Teresa de Calcuta, cuya misión de amor trascendió fronteras.
El calendario católico y la memoria de sus figuras
El calendario de la Iglesia Católica recuerda cada día a santos y beatos que marcaron la vida espiritual de la humanidad. De las más de 10.000 personalidades veneradas, cada fecha está dedicada a un grupo selecto. El 5 de septiembre, además de otros santos, se conmemora a la Beata Madre Teresa de Calcuta, una de las figuras más universales del siglo XX.
Primeros años y vocación
Anjezë Gonxhe Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Uskub, entonces parte del Imperio otomano (actual Skopie, Macedonia del Norte). “Gonxhe” significa “capullo de rosa” o “pequeña flor” en albanés. Aunque su fecha de nacimiento fue el 26, solía considerar como verdadera la del 27 de agosto, día en que fue bautizada.
Era la menor de los hijos de Nikollë Bojaxhiu (1878-1919) y Dranafile Bernai (1889-1972), una familia albanesa originaria de Kosovo asentada en Shkodër. Su padre, activo en la política, murió repentina y misteriosamente en 1919, probablemente envenenado, cuando Agnes tenía apenas ocho años. Desde entonces, su madre la educó en la fe católica.
En la infancia asistió a la escuela estatal y destacó como soprano en el coro parroquial, llegando a dirigirlo en ausencia del maestro. Pertenecía también al Sodalicio de Nuestra Señora, donde conoció las historias de los jesuitas en Bengala, lo que despertó en ella el deseo de ser misionera en la India. Hizo su Primera Comunión a los cinco años, la Confirmación a los seis, y a los doce ya estaba convencida de que debía consagrarse a Dios. La decisión definitiva llegó el 15 de agosto de 1928, durante una peregrinación a la Virgen Negra de Letnice.
Camino a la India
El 26 de septiembre de 1928, con 18 años, viajó a Irlanda e ingresó al Instituto de la Bienaventurada Virgen María (Hermanas de Loreto), en Rathfarnham. Allí aprendió inglés antes de embarcarse rumbo a Calcuta, donde llegó el 6 de enero de 1929. Tras su noviciado en Darjeeling, hizo votos como monja el 24 de mayo de 1931, adoptando el nombre de Teresa en honor a santa Teresita de Lisieux.
En el Colegio de Santa María en Entally enseñó historia y geografía, y en 1944 fue nombrada directora. Pero la pobreza de Calcuta, especialmente tras la hambruna de 1943 y la violencia hindú-musulmana de 1946, la marcaron profundamente.
La “llamada dentro de la llamada”
El 11 de septiembre de 1946, durante un viaje en tren hacia Darjeeling, experimentó lo que describió como la “llamada dentro de la llamada”: el pedido de Dios de servir a los más pobres entre los pobres. Tras recibir formación médica básica y superar meses de dudas y soledad, dejó las Hermanas de Loreto en 1948. Con apenas cinco rupias y un sari blanco con bordes azules, inició su labor en los barrios más pobres de Calcuta.
Fundó una escuela en Motijhil y comenzó a trabajar con enfermos y moribundos. El 7 de octubre de 1950, con autorización del Vaticano, nació la Congregación de las Misioneras de la Caridad, destinada a cuidar de los hambrientos, enfermos y marginados.
Obras y expansión mundial
En 1952 abrió el hogar para moribundos Kalighat, transformando un templo hindú en refugio para quienes estaban en agonía, respetando siempre la fe de cada persona. En 1955 inauguró el Hogar del Niño del Inmaculado Corazón, y más tarde fundó centros para enfermos de lepra y tuberculosis.
A partir de 1965 su congregación se expandió fuera de la India, comenzando en Venezuela. Pronto alcanzó Roma, Tanzania, Austria, Estados Unidos y decenas de países más. Al momento de su muerte, las Misioneras de la Caridad contaban con miles de miembros en más de 600 misiones distribuidas en 123 países.
Además, fundó ramas masculinas, contemplativas y sacerdotales, junto con movimientos de laicos colaboradores. Entre sus gestos más recordados se encuentra el rescate de 37 niños durante el asedio de Beirut en 1982, su labor con refugiadas de la guerra de Bangladés (1971) y su ayuda a víctimas de desastres en Etiopía, Chernóbil y Armenia.
Reconocimientos y últimos años
Madre Teresa recibió innumerables premios, incluido el Premio Nobel de la Paz en 1979. El papa Juan Pablo II siempre manifestó su admiración por ella y aceleró su causa de beatificación.
En sus últimos años, su salud se deterioró: sufrió problemas cardíacos, neumonía, malaria y fracturas. Renunció como superiora en 1997, y falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, a los 87 años. El gobierno de la India le brindó un funeral de Estado, con honores equivalentes a los de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.
Dispensando los tiempos habituales, Juan Pablo II la beatificó en 2003, reconociendo oficialmente su vida de entrega.
Otros santos y beatos del 5 de septiembre
Además de la memoria de Madre Teresa, la Iglesia Católica celebra hoy a:
- San Alperto de Tortona
- San Quinto de Capua
- Beato Florencio Dumontet de Cardaillac
- Beato Guillermo Browne
- Beato Juan Bueno de Siponto
- Beata María de los Apóstoles