La Plata
El robo de una perra mostró lo mejor y lo peor del ser humano

El caso se viralizó, con consecuencias para todos los gustos.
La Plata vivió un episodio que movilizó a toda la ciudad, para bien y para mal: la perra galga Ella, mascota de la joven veterinaria Anastasia Papes, fue robada mientras ella atendía a un paciente cerca de 17 y 67, a metros del Parque Saavedra.
Al notar su ausencia, Papes revisó desesperada las cámaras de seguridad y halló las imágenes de dos hombres estudiando los movimientos de la perra, cargándola y llevándosela en una camioneta blanca.
La difusión inmediata de esas grabaciones y de la patente del vehículo en redes sociales provocó una ola de solidaridad y el caso se hizo viral en cuestión de horas. Usuarios platenses compartieron la foto del animal y los datos del rodado, intentando localizar testigos y recabar información que permitiera dar con Ella.
Fue ese “escrache” colectivo el que finalmente empujó al ladrón a contactarse con la dueña. El hombre llamó por teléfono a Papes para reconocer que él había tomado a la perra “porque estaba sola” y, al verse expuesto en Internet, accedió a devolverla.
En medio del drama, la mujer debió atravesar otras situaciones indignantes: aprovechando la confusión, varios estafadores la llamaron fingiendo ser “compradores” dispuestos a regresar al animal a cambio de un pago. Incluso llegaron a mentir sobre la supuesta compra de la camioneta.
"Me decían que ellos habían comprado a la perra, que si yo le podía pagar lo que habían pagado la devolvían. Hasta me preguntaron si me habían robado la camioneta y que ellos la tenían... ni siquiera podían leer bien la consigna de lo que había sucedido", relató Anastasia al portal 0221.
La veterinaria ya había formalizado la denuncia en la comisaría local, aportando los videos de seguridad y el testimonio de un kiosquero que vio a los sospechosos preguntar por la galga antes de llevársela. Gracias a la rápida reacción ciudadana y al efecto disuasorio de la viralización, Ella pudo volver a su casa sin daños.
"Fueron las peores 5 horas de nuestra vida. No me podía imaginar a Ella viviendo otra vida. A pesar de la gente mala, como este señor que no pensó más que en él, y la gente que se aprovechó y me llamó pidiendo rescate, quiero destacar que es más la gente buena en este mundo, y eso me pone contenta y me da esperanzas", resumió Anastasia.