Reorganización estatal
Crean un ente único para regular el gas y la electricidad

El nuevo organismo busca simplificar estructuras, mejorar la eficiencia y garantizar la calidad del servicio energético
Con el objetivo de reducir la superposición de estructuras y avanzar hacia un Estado más eficiente, el Gobierno Nacional oficializó la creación del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad. El nuevo organismo, establecido mediante el Decreto 452/2025, unificará las funciones hasta ahora desempeñadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).
La medida responde a lo dispuesto en el artículo 161 de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, y forma parte de una estrategia más amplia de modernización institucional impulsada desde el Poder Ejecutivo. El nuevo ente buscará simplificar la arquitectura regulatoria en el sector energético, fortaleciendo la supervisión técnica y económica sobre dos servicios esenciales: la energía eléctrica y el gas natural.
Desde su creación en los años 90, ambos entes reguladores operaban de forma independiente, con estructuras y criterios normativos diferenciados. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa duplicación generó ineficiencias, altos costos operativos y dificultades para coordinar políticas en un sistema energético cada vez más interconectado.
La consolidación en un único ente permitirá no solo eliminar redundancias administrativas, sino también mejorar la planificación regulatoria, optimizar el uso de recursos públicos y ofrecer reglas de juego más claras para los actores del sector.
En esta etapa de transición, las estructuras existentes continuarán en funcionamiento hasta que se apruebe la organización definitiva del nuevo organismo, lo que garantizará la continuidad institucional y evitará afectaciones en la calidad del servicio a los usuarios.
Con esta decisión, el Gobierno busca avanzar hacia una gestión más racional del Estado y un marco regulatorio más integrado, en línea con otros cambios ya implementados en materia energética, como la reforma del sistema eléctrico y el impulso a la inversión privada.