Nuevo Capítulo en Formula
Colapinto vuelve a la F1 como titular: Alpine lo sube para correr desde Ímola
Periodista.
Franco Colapinto correrá las próximas cinco fechas como piloto oficial de Alpine. Su trabajo desde el simulador, el rendimiento en las pruebas internas y el respaldo de Briatore lo pusieron en la línea de largada. La salida de Oakes y los cambios constantes en la conducción reflejan la tensión dentro del equipo.
La noticia que muchos esperaban ya es oficial: Franco Colapinto vuelve a subirse a un Fórmula 1 como piloto titular. Alpine lo confirmó para las próximas cinco carreras, empezando en Ímola, en lugar de Jack Doohan. Es mucho más que una oportunidad: es el resultado de meses de trabajo constante, silencioso y preciso.
Mientras otros viajaban de circuito en circuito, Colapinto se quedaba en Enstone, completamente enfocado en el simulador. Fue clave en carreras como Baréin, donde su aporte técnico ayudó a mejorar el rendimiento del auto. Propuso ajustes, interpretó datos, acompañó a los ingenieros en cada paso. Y lo más importante: lo que se trabajaba en la base se reflejaba en pista. En un equipo golpeado por los malos resultados, su figura empezó a crecer desde adentro.
A eso se sumaron las pruebas privadas, donde volvió a mostrar que está listo. En ritmo, consistencia y feedback, sus registros fueron sólidos y comparables a los de Pierre Gasly, el piloto titular. No fue una sorpresa para quienes ya lo habían visto correr en 2024, cuando debutó oficialmente en F1 con Williams en las últimas nueve fechas del año. Allí, sumó cinco puntos, destacándose con un octavo puesto en Azerbaiyán y un décimo en Austin. Además, logró la velocidad máxima de la temporada en Las Vegas, alcanzando los 356,4 km/h, un hito notable considerando las limitaciones del monoplaza de Williams.
El ascenso de Franco llega también en un momento de transición dentro del equipo. Oliver Oakes renunció a su cargo como director. Aunque Alpine aseguró que fue una decisión personal, los rumores apuntan a que no estuvo de acuerdo con la baja de Doohan. Al día siguiente, se confirmó el ingreso de Colapinto. Flavio Briatore, asesor ejecutivo y uno de sus grandes impulsores, asumió además la conducción técnica del equipo de forma provisoria.
En Alpine, los volantazos no son novedad. En apenas cuatro años, ya pasaron cinco directores: Cyril Abiteboul, Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer, Bruno Famin y ahora Oliver Oakes. Con Briatore al mando, Alpine cambia el tono. El italiano, histórico líder de Benetton y Renault en las épocas de Schumacher y Alonso, no suele dar pasos a medias. Su estilo marca un giro hacia una gestión más directa, enfocada en resultados concretos. Y en ese plan, Colapinto encaja: es joven, rápido, comprometido y tiene hambre de pista.
Franco llega a Ímola con una mochila cargada de expectativas, pero también con herramientas. Tiene experiencia reciente, conoce el auto, trabajó con los ingenieros, leyó los datos, afinó cada ajuste. No necesita adaptarse: ya estaba adentro, solo faltaba abrir la puerta.
Ahora, el lugar es suyo. Y con él, vuelve también la ilusión de una hinchada que viene haciendo mucha fuerza para ver al argentino pelear en la máxima categoría. Colapinto no solo representa el futuro: cada vez parece más listo para hacerse cargo del presente.