Barrick revela un hallazgo histórico: Fourmile

La industria minera internacional vive un momento que los especialistas ya califican como uno de los hitos auríferos más importantes del siglo. Barrick Gold Corporation confirmó que Fourmile, su proyecto estrella en Nevada, posee características que lo colocan en la élite mundial del oro: alta ley, gran escala, vida útil extendida y un potencial exploratorio que podría duplicar su volumen actual. El anuncio oficial, presentado durante el Foro Minero de las Américas en Colorado Springs, encendió el entusiasmo del sector y reposicionó a la compañía como líder absoluto en descubrimientos de oro de alta calidad.

El CEO de Barrick, Mark Bristow, fue categórico al describir el alcance de la mineralización. “Los resultados de perforación nos permiten proyectar un recurso que podría duplicarse este año, y lo más relevante es que seguimos descubriendo extensiones de altísima ley”, expresó ante ejecutivos y analistas. De acuerdo con Bristow, Fourmile ya compite por ser “el descubrimiento de oro más grande y de mayor ley del siglo”, una afirmación que resonó con fuerza en un mercado ansioso por proyectos de clase mundial.

Las evaluaciones actualizadas incluyen un nuevo estudio económico preliminar (PEA) que validó la viabilidad técnica y financiera del proyecto. Según la información difundida por la empresa, Fourmile se posiciona entre los diez depósitos auríferos con mayor potencial de producción a nivel global. Los directivos destacaron que muy pocos proyectos combinan leyes metalíferas tan elevadas, capacidad de largo plazo y un flujo de caja tan sólido, una rareza incluso para los estándares de los grandes distritos auríferos de Estados Unidos.

Los números del PEA 2025 reflejan esa excepcionalidad. El yacimiento presenta 3,6 millones de toneladas de recursos medidos e indicados con una ley de 11,8 g/t, equivalentes a 1,4 millones de onzas de oro. A ello se suman 14 millones de toneladas de recursos inferidos, con una ley de 14,1 g/t, que aportan 6,4 millones de onzas adicionales. Y la estimación más ambiciosa proviene del potencial exploratorio, calculado entre 32 y 34 millones de toneladas con leyes previstas de 15 a 16 g/t. Esta combinación permite proyectar una vida útil conceptual superior a los 25 años y una producción anual de entre 600.000 y 750.000 onzas.

Barrick evaluó el proyecto utilizando un precio de referencia de 2.585 dólares por onza, y estimó un capital inicial de inversión de entre 1.500 y 1.700 millones de dólares. Los costos operativos también resultan competitivos: 850 a 900 dólares por onza, con un costo total sostenido de 650 a 750 dólares. Para una industria donde la eficiencia es clave, estas cifras colocan a Fourmile dentro de los activos más atractivos del hemisferio occidental.

Con el objetivo de acelerar la transición hacia el desarrollo, la compañía anunció la expansión de su flota de perforación, que pasará de 16 plataformas de superficie a más de 20 en 2026. También prevé completar cerca de 120 kilómetros de perforación direccional ese mismo año. El plan maestro incluye alcanzar 370 kilómetros de perforación de superficie y 80 kilómetros subterráneos en 2028, un volumen que refleja la magnitud del proyecto.

En paralelo, Barrick avanza con los permisos para construir la rampa de exploración en Bullion Hill, y planifica conectar ese desarrollo con su proyecto vecino Goldrush a partir de 2027. La estrategia apunta a preparar una infraestructura mixta —superficial y subterránea— que permita iniciar pruebas de explotación hacia el final de la década. La empresa prevé que Fourmile pueda equilibrar las reservas de menor ley del complejo Carlin-Cortez, uno de los más emblemáticos de Nevada Gold Mines.

Bristow volvió a subrayar que, de confirmarse los volúmenes esperados, Fourmile integrará el selecto grupo de “Tier One Gold Assets”, un estándar reservado para minas capaces de producir más de 500.000 onzas anuales, con más de diez años de vida útil y ubicadas en la mitad inferior de la curva global de costos. “Fourmile tiene las condiciones para cambiar el perfil de producción del oro en Nevada durante las próximas décadas”, afirmó.

Pese al optimismo, la empresa remarcó que los datos del estudio económico preliminar tienen carácter conceptual. La normativa canadiense NI 43-101 exige advertencias estrictas cuando se incluyen recursos inferidos, ya que no pueden considerarse reservas hasta completar etapas avanzadas de perforación, modelado geológico y viabilidad. Aun así, los responsables técnicos del proyecto —Tricia Evans, Simon Bottoms y Joel Holliday— certificaron la validez de los datos y la consistencia del modelo exploratorio.

La compañía también reafirmó que Fourmile es, por ahora, propiedad exclusiva de Barrick, aunque no descarta incorporarlo al joint venture Nevada Gold Mines en función de condiciones de mercado. Esta posibilidad abre la puerta a sinergias productivas que podrían convertir al distrito en una de las regiones auríferas más competitivas del planeta.

Barrick sostuvo que seguirá informando avances y que los próximos años serán decisivos: perforación, permisos, ingeniería y evaluación ambiental marcarán el ritmo del proyecto. Si los resultados continúan alineándose con las expectativas, Fourmile podría convertirse no solo en uno de los grandes hallazgos del siglo, sino también en el activo que redibuje el mapa del oro en la próxima década.