Del Estado al mercado
Aerolíneas Argentinas, de Perón a Milei: 75 años marcados por la política

Historiadora y Periodista

La historia que conecta sueños, distancias y generaciones desde el cielo.
Aerolíneas Argentinas está por cumplir 75 años de historia. Será en diciembre cuando la línea aérea de bandera celebre oficialmente sus tres cuartos de siglo, pero el aniversario ya se empieza a sentir en el aire. Fundada el 7 de diciembre de 1950, como resultado de la fusión de cuatro compañías pioneras —Alfa, Zonda, FAMA y Aeroposta Argentina—, se convirtió en la empresa más emblemática del transporte aéreo argentino y en un símbolo de integración territorial, diplomática y afectiva para millones de pasajeros.
Desde sus primeros años, la empresa apostó por incorporar los aviones más avanzados de cada época. El DC-3 fue una de sus primeras estrellas, y en 1959 se sumó el Comet IV, que introdujo a Aerolíneas en la “era jet”, permitiendo reducir a la mitad los tiempos de vuelo. Este paso fue clave para posicionar a la compañía entre las más modernas del continente. En 1965 llegaron los Boeing 707, con los que al año siguiente se realizó el primer vuelo sin escalas entre Buenos Aires y Madrid, en 11 horas y 31 minutos, una marca récord para la época.
La expansión continuó con la incorporación de los Boeing 737 en 1969 y, en los años 70, con el ingreso del legendario Boeing 747, el "Jumbo", ícono mundial de la aviación. Fue esta aeronave la que protagonizó uno de los hitos más recordados de la compañía: el primer vuelo transpolar de una aerolínea comercial, el 7 de junio de 1980, saliendo desde Buenos Aires, haciendo escala en Río Gallegos, cruzando el Polo Sur y aterrizando en Auckland, Nueva Zelanda.
Durante la década del 80, Aerolíneas también fue parte de momentos históricos: en 1982 y 1987, transportó al Papa Juan Pablo II desde Buenos Aires a Roma en vuelos especialmente acondicionados, durante sus visitas al país. Mientras tanto, se inauguraban nuevas rutas hacia Asia, Oceanía, Europa y América del Norte, y se incorporaban aviones como el Boeing 747-SP.
La empresa fue privatizada en los años 90, lo que marcó un período de cambios estructurales. En ese tiempo se incorporaron modelos como el MD80, el Airbus A310 y, en 1999, el primer Airbus A340-200. En 2008 el Estado Nacional volvió a tomar el control de Aerolíneas Argentinas.
Desde entonces, se llevaron adelante importantes inversiones en flota e infraestructura. Se sumaron aviones como los Embraer 190, los Boeing 737 NG y MAX8, y los Airbus A330-200, actualmente en uso. La creación del CeFePra, el Centro de Formación de Pilotos, y la puesta en marcha del Hangar 5, el más grande de América Latina, fueron claves para recuperar capacidades propias de mantenimiento y capacitación.
En 2020, Aerolíneas completó su fusión con Austral, unificando sus operaciones y modernizando su estructura. A pesar del impacto de la pandemia, logró mantener activa la red de conectividad, en especial con vuelos sanitarios y humanitarios. Hoy, opera una extensa red de destinos nacionales, regionales e internacionales, que la convierten en un actor clave para el turismo, la producción y la integración federal.
A punto de cumplir 75 años, Aerolíneas Argentinas no es solo una compañía aérea. Es parte de la memoria colectiva de un país que se reconoce en sus vuelos. Desde los pioneros que cruzaron el Atlántico sin escalas hasta los modernos Boeing que llevan el cóndor celeste y blanco por el mundo, cada avión de su flota es una postal en movimiento de lo que significa volar con identidad.