Tradición y devoción
15 de agosto: fiesta de la Asunción y santos del día

/https://newstadcdn.eleco.com.ar/media/2025/08/maria.jpeg)
Además de la Asunción, el santoral del día incluye a San Esteban de Hungría y San Tarsicio.
El santoral y la celebración de la Asunción de la Virgen María
El santoral, o calendario litúrgico, es más que una simple enumeración de nombres de santos. Se trata de un recorrido por la memoria espiritual de la Iglesia Católica, un puente entre la fe, la historia y la tradición cristiana. Día tras día, recuerda a figuras que, por su vida y testimonio, han dejado una huella profunda en la comunidad de creyentes.
Los santos del 15 de agosto
En esta fecha, la Iglesia honra a varios santos y beatos, cada uno con una historia particular:
- San Tarsicio, joven acólito del siglo III que entregó su vida protegiendo la Eucaristía.
- San Alipio de Tagaste, obispo norteafricano y estrecho amigo de San Agustín de Hipona.
- San Arnulfo de Soissons, monje y obispo del siglo XI, recordado por su vida de oración y milagros.
- San Esteban de Hungría, primer rey de su nación, artífice de la cristianización del reino en el siglo XI.
- Beato Isidoro Bakanja, laico congoleño del siglo XIX que sufrió el martirio por su fe.
- San Simpliciano de Milán, sucesor de San Ambrosio en el siglo IV, famoso por su sabiduría y defensa del cristianismo.
Pero entre todas las conmemoraciones de este día, destaca una solemnidad que trasciende el calendario: la Asunción de la Virgen María.
La Asunción: fe, tradición y esperanza
Celebrada cada 15 de agosto, la Asunción es una de las festividades más relevantes para la Iglesia Católica. Este dogma de fe proclama que María, madre de Jesús, fue llevada al cielo en cuerpo y alma al final de su vida terrena. Aunque no se menciona de manera directa en las Escrituras, su origen se encuentra en la tradición apostólica y en la reflexión teológica de los primeros siglos.
La devoción hacia la Madre de Cristo, vista como la “nueva Eva” en el plan de salvación, llevó a los cristianos a sostener que no debía conocer la corrupción del cuerpo. Esta convicción se consolidó con el paso del tiempo y fue proclamada oficialmente como dogma por el papa Pío XII en 1950, mediante la constitución apostólica Munificentissimus Deus.
Significado y celebración
La Asunción de María no solo conmemora un privilegio singular, sino que ofrece a los creyentes un mensaje de esperanza: la victoria sobre el pecado y la muerte, y la promesa de la resurrección final. Por eso, en numerosos países, el 15 de agosto es día de precepto, con celebraciones litúrgicas solemnes, procesiones y manifestaciones populares de fe.
En el arte cristiano, la escena de María ascendiendo al cielo rodeada de ángeles ha inspirado a pintores y escultores durante siglos, reflejando en imágenes la gloria y serenidad que la Iglesia atribuye a este misterio.