Empezó el año electoral
Wolff vs. Ramírez: la interna caliente por la Ciudad

Periodista.

Waldo Wolff apuntó directamente a Patricia Bullrich por los presos detenidos en la Ciudad. Pilar Ramirez, espada de los liberales tras abandonar el kirchnerismo. Kick off para una elección que puede marcar el futuro del PRO.
A menos de tres meses para las elecciones legislativas, la pelea por la Ciudad de Buenos Aires ya está al rojo vivo. Ayer, en una reunión de diputados en la Legislatura porteña, el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y la dirigente de La Libertad Avanza, Pilar Ramírez, protagonizaron un fuerte cruce que dejó en evidencia la tensión entre el oficialismo porteño y el partido de Javier Milei.
El momento más picante llegó cuando Ramírez, en un intento de chicanear a Wolff, le dijo que “se le escapan los presos”, una frase con la que intentó cuestionar su gestión en Seguridad. Pero el ministro no tardó en devolver el golpe y le recordó su pasado político con una frase que retumbó en la sala: “Mientras vos militabas en el kirchnerismo, el kirchnerismo ya me estaba persiguiendo”.
El cruce no fue solo una discusión aislada, sino que expuso una contradicción difícil de explicar dentro de La Libertad Avanza: Pilar Ramírez es kirchnerista y está militando en el oficialismo libertario. En un espacio que construyó su identidad a base de un rechazo total al kirchnerismo, la presencia de dirigentes con ese pasado genera cortocircuitos internos. Mientras Milei se convirtió en presidente con un discurso ferozmente anti-K, su armado político en la Ciudad cada vez incorpora más figuras con trayectoria en el peronismo. Para muchos libertarios, esto es directamente incomprensible.

Pero más allá de la pelea puntual, el trasfondo de esta discusión es la disputa por el electorado porteño. Wolff, con su rol al frente del Ministerio de Seguridad, se ha posicionado como una figura de imagen positiva dentro de la Ciudad. Su estilo frontal y su discurso enfocado en el orden y la seguridad lo han convertido en uno de los ministros más valorados del gabinete de Jorge Macri. Desde el PRO, ven en él un activo importante para sostener el liderazgo en un distrito donde Milei pisa cada vez más fuerte.
Un escenario político incierto
De acá a mayo, el tablero político en la Ciudad tiene varios frentes abiertos. El PRO sigue siendo la fuerza dominante, pero enfrenta un desafío serio: retener a su electorado histórico ante el avance de La Libertad Avanza. El gobierno porteño viene apostando a consolidar su gestión con medidas de seguridad y orden, dos temas que preocupan a los votantes. La pregunta es si eso será suficiente para frenar el crecimiento del oficialismo nacional.
Por el lado de La Libertad Avanza, el gran desafío es estructurar un espacio político que aún muestra debilidades en el ámbito legislativo y territorial. Milei arrasó en la elección presidencial en la Ciudad, pero su armado local todavía depende de figuras con poca experiencia de gestión. Ramírez es una de las apuestas del oficialismo nacional para captar votos en territorio porteño, pero su perfil no está exento de cuestionamientos, como quedó claro en su cruce con Wolff.

Mientras tanto, el radicalismo y otros espacios opositores intentan posicionarse como una tercera opción, aunque con dificultades para traccionar apoyo real. La UCR porteña, en particular, enfrenta un dilema: seguir aliada al PRO o diferenciarse más claramente para no quedar atrapada en la disputa entre macristas y libertarios.
El camino hasta mayo será de alta tensión. En un contexto de crisis económica y desgaste político, los votantes porteños estarán atentos a cada movimiento. La Ciudad sigue siendo un bastión del PRO, pero la pregunta es si podrá sostener su hegemonía o si, por primera vez en casi dos décadas, comenzará a ceder terreno ante el fenómeno libertario.
¿Hasta dónde seguirán las chicanas?