Una larga disputa judicial tiene de rehén al hijo de una argentina

MADRID (Corresponsal) — Es una de esas historias que desnudan la lentitud de la Justicia y que revelan los perjuicios que provoca. En este caso, a un niño, cuya custodia es disputada desde casi una década por su madre y su padre, quienes viven en Argentina y España respectivamente. También habla de las dificultades de muchos migrantes para insertarse laboralmente aquí.

Como muchos argentinos, la arquitecta Victoria Farraiuelo y su marido, médico, llegaron a España en 2013 para empezar una nueva vida. Aquí tuvieron a un niño. Como Victoria no pudo homologar su título y tampoco encontró trabajo, a pesar de una exitosa carrera en la Argentina, el matrimonio fue cuesta abajo y llegó la separación. Entonces, por mutuo acuerdo de los padres, la custodia del menor quedó a cargo de su madre.

En 2016, como Victoria seguía sin encontrar trabajo de su profesión (tuvo que hacer otras tareas), decidió regresar a la Argentina llevándose a su hijo. Pero, cuando ya estaban del otro lado del Atlántico, el padre presentó ante la Justicia una solicitud de restitución que se aplica si un menor ha sido detenido o trasladado a otro país de manera ilegal. Victoria y su hijo regresaron a España, a fines de 2017, para esperar la resolución judicial.

Un juzgado de Madrid le dio la razón a Victoria y autorizó su regreso a la Argentina, por supuesto, acompañada de su hijo. En el país rehizo su vida: volvió a casarse y tuvo más hijos.

Según informa Voz Pópuli, la Corte Suprema de Justicia, en Buenos Aires, ordenó la restitución del menor a su padre, que debería haberse concretado a fines de 2024. Es decir, el niño, que ahora tiene 12 años, debería vivir con su padre, en Madrid. Según la madre, “iría a vivir con un padre al que no conoce”. Y según un informe psiquiátrico difundido por ese medio digital español, el niño estaría en “peligro cierto de muerte debido al desarraigo que provocaría la restitución”.

Victoria también recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que admitió la denuncia contra el Estado argentino. En estos días, la abogada española Elena Fernández Bezanilla, que representa a la madre, agregó información ante el mismo juzgado que había permitido que el niño estuviera con su madre.

El caso ha sido comparado con el de la granadina Juana Rivas. Justo hoy la Fiscalía de Cagliari elevó un escrito ante la Corte de Casación para que se anule la sentencia por la que Francesco Arcuri, expareja de Rivas y padre de sus hijos, tiene la custodia en exclusiva de Daniel, el menor de ellos.

La solicitud se basa en que el padre habría incurrido en malos tratos. El menor vive en Granada junto con su madre, luego que la Justicia española impidiera su regreso a Italia. La Fiscalía pide revocar la sentencia de la Corte de Cagliari que, en febrero, volvió a otorgar la custodia a Francesco Arcuri, lo que implicaría su regreso a Italia. La Justicia italiana ya ha acusado a Arcuri por malos tratos, un delito que tiene una pena de siete años de prisión.