La Feria del Libro abrió con política y protestas
Una apertura caliente para la fiesta de los libros

Periodista.
Con tensiones políticas, figuras de peso y promesas literarias, la Feria del Libro arrancó en La Rural entre aplausos, silbidos y mucha expectativa.
Entre el murmullo expectante y el perfume de papel nuevo, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abrió ayer sus puertas en La Rural con un clima que osciló entre la fiesta cultural y la tensión política. Apenas se cruzaban los portones, ya se adivinaba el tono de la noche: banderas, aplausos y algunos silbidos acompañaban a los invitados que comenzaban a copar el predio. La ciudad invitada de honor este año es Lisboa, pero en esta inauguración, quien ocupó el centro de la escena fue —como tantas veces en la Argentina— la política.
El primer discurso, a cargo del presidente de la Fundación El Libro, Christian Rainone, incluyó un sentido homenaje al Papa Francisco y al escritor Mario Vargas Llosa. “Te vamos a extrañar, papa argentino”, dijo, en una de las pocas frases que logró unir a todos los presentes.
La tensión subió con la intervención del secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, quien fue abucheado al afirmar que la política “no debe intervenir en la cultura”. Mientras intentaba desarrollar su discurso, se alzaron desde el público carteles y consignas en defensa de la memoria histórica, en alusión a recientes decisiones del Gobierno. Cifelli logró continuar, pero el malestar flotaba en el aire. Más amable fue la recepción al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien prometió beneficios fiscales para librerías y destacó que “no vamos a permitir que ninguna librería cierre en Buenos Aires”. Su discurso, con tono de campaña amistosa, incluyó una mención al valor cultural compartido por figuras como el Papa y Vargas Llosa.
El cierre del acto estuvo a cargo del escritor Juan Sasturain, que con ironía y desparpajo logró arrancar risas incluso de los más tensos. “Así estamos, emparedados entre dos plagas sin vacuna: la ultracorrección y la cancelación”, disparó, cosechando aplausos. Su homenaje a Fontanarrosa y al tango “Uno” coronó una noche que fue tan política como porteña.
La feria, como reflejo del país, también expone su clima de batalla cultural: tensiones ideológicas, debates por la memoria, la educación y el rol del Estado atraviesan paneles y pasillos. No se trata solo de libros, sino de los sentidos que cada uno disputa en la escena pública.
Entre los presentes, desfilaron escritores consagrados como Claudia Piñeiro, Guillermo Martínez, Liliana Heker, Luisa Valenzuela, Pedro Mairal y Jorge Fernández Díaz. También se anunciaron presentaciones de figuras públicas que, si bien no estuvieron en la apertura, prometen atraer todas las miradas. Sergio Massa presentará en los próximos días su autobiografía Por sí o por no, y el presidente Javier Milei ya confirmó que el 12 de mayo ocupará el escenario central para dar a conocer su libro Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, un evento que ya genera expectativas y polémicas dentro y fuera del ámbito editorial.
Entre los autores internacionales, se espera con entusiasmo la llegada de la española Rosa Montero, Arturo Pérez-Reverte, Javier Cercas, la nicaragüense Gioconda Belli y el salvadoreño Eduardo Halfon. El predio promete multitudes también en las actividades de autores locales muy convocantes como Eduardo Sacheri, Marina Mariasch, Sylvia Iparraguirre y Gabriel Rolón, cuya nueva obra La felicidad lidera por ahora el ranking de ventas. Otros títulos buscados: Cora, de Jorge Fernández Díaz; Un lugar soleado para gente sombría, de Mariana Enríquez; y los últimos lanzamientos de Federico Bonelli y Eduardo Sacheri, junto con infaltables como Hábitos atómicos y Destroza este diario.
En paralelo, el escenario de Ticmas —uno de los espacios más dinámicos y tecnológicos de esta edición— promete ser punto de encuentro entre educación, cultura digital y nuevas narrativas. Allí desfilarán desde bookfluencers hasta docentes innovadores, pasando por periodistas, músicos y autores que experimentan con formatos híbridos. Entre los más esperados, se destaca la charla de Santiago Bilinkis sobre inteligencia artificial y aprendizaje, un panel sobre “nativos digitales y literatura” con Luciana Peker, y la participación de Darío Sztajnszrajber, que volverá a cruzar filosofía y cultura pop ante un auditorio que, se sabe, quedará chico. También se esperan propuestas interactivas con estudiantes y firmas de libros de autores que conectan especialmente con el público joven.
El momento más esperado de esta edición será la Noche de la Feria, el sábado 26 de abril, cuando el predio permanecerá abierto hasta la medianoche con entrada libre, espectáculos especiales y una programación expandida en todos los pabellones. Esa jornada, dicen los organizadores, será el verdadero corazón festivo de la Feria.
Mientras tanto, la inauguración dejó claro que esta 49ª edición será tan literaria como vibrante, con debates al rojo vivo, lanzamientos esperados y lectores ansiosos. Porque en esta Feria, los libros siguen siendo excusa... y escenario.