Defensa gremial y rechazo a la intervención estatal
UATRE reafirma autonomía y rechaza presiones
Periodista.
El Consejo Asesor respaldó a José Voytenco y denunció la injerencia del Gobierno en el sindicato y OSPRERA.
En un contexto de tensiones políticas y sindicales, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) alzó su voz de manera contundente para reafirmar su independencia y rechazar cualquier intento de intervención externa en su funcionamiento. El Consejo Asesor Central del gremio, reunido el pasado 12 de junio, aprobó por unanimidad un comunicado en el que defendió la institucionalidad de la organización y respaldó a su conducción nacional, encabezada por José Voytenco.
La declaración del Consejo llega en un momento clave, dado que el Gobierno nacional ha intensificado sus intentos por influir en la estructura interna del sindicato, utilizando como herramienta la intervención de la obra social OSPRERA. Esta medida, que se mantiene vigente desde fines de 2024, ha sido motivo de controversia y ha generado fricciones con los representantes gremiales.
Un rechazo categórico a la intervención gubernamental
En su comunicado, la conducción de UATRE denunció lo que considera una "ofensiva" por parte del Gobierno y sectores opositores dentro del gremio, los cuales buscan alterar el orden institucional de la organización.
"Repudiamos enérgicamente el intento burdo, arbitrario y carente de sustento jurídico por parte de la Secretaría de Trabajo de la Nación, que procuró avanzar sobre la autonomía sindical de nuestra organización bajo pretextos infundados y en manifiesta complicidad con aquellos sectores que perdieron las elecciones celebradas en Bahía Blanca en 2022", expresaron los veintidós miembros del Consejo Asesor.
Este posicionamiento pone en evidencia las disputas internas que han marcado la historia reciente del sindicato. La declaración hace referencia a la disputa con el sector liderado por el diputado Pablo Ansaloni, quien fue derrotado por Voytenco en las elecciones gremiales de 2022. Desde entonces, se han registrado diversos intentos por parte de la intervención gubernamental para modificar el rumbo del sindicato y ejercer presión sobre sus dirigentes.
Uno de los episodios más resonantes ocurrió en mayo, cuando desde la obra social OSPRERA se intentó desalojar a UATRE de su sede central en el microcentro porteño. Desde el gremio calificaron la medida como "ilegal e ilegítima", argumentando que el contrato vigente establece una cláusula irrevocable que impide su denuncia anticipada.
"No se tomaron ni el trabajo de leer el contrato", manifestaron desde el sindicato, subrayando la irregularidad del proceso.
Derechos vulnerados y medidas unilaterales
El Consejo Asesor también manifestó su preocupación por la reciente decisión de la intervención de OSPRERA de eliminar las bonificaciones históricas que recibían los trabajadores rurales. Según la conducción sindical, esta medida carece de sustento legal y representa una vulneración de derechos adquiridos, afectando directamente a miles de afiliados.
Esta ofensiva contra el gremio ha llevado a UATRE a reforzar su mensaje de unidad y autonomía. En el comunicado aprobado durante la reunión del Consejo Asesor, se destacó que la organización "reafirma la plena vigencia de su institucionalidad y normalidad orgánica, con una conducción nacional elegida de manera democrática por los afiliados, en elecciones fiscalizadas por los organismos competentes".
Asimismo, la declaración subrayó el proceso de normalización de delegaciones en todo el país, evidenciando el compromiso con la participación federal y el fortalecimiento de las bases sindicales.
"Valoramos la regularización democrática de todas las Delegaciones Regionales y Seccionales de la UATRE, lo que evidencia el compromiso indeclinable de esta conducción con el federalismo, la participación y el fortalecimiento de las bases sindicales", afirmaron los dirigentes gremiales.
Un llamado a la defensa de la autonomía sindical
La postura de UATRE marca un nuevo capítulo en la disputa entre el gremio y el Gobierno. Con el respaldo del Consejo Asesor y una firme defensa de la institucionalidad sindical, el sindicato reafirma su compromiso con los trabajadores rurales y su lucha por la autonomía sindical, resistiendo cualquier intento de injerencia externa.
La situación deja en evidencia que, más allá de los conflictos políticos, la organización gremial sigue firme en su propósito de garantizar la representación legítima de sus afiliados y velar por sus derechos en un contexto de incertidumbre