Crisis política en España
A pesar de las denuncias de corrupción y fiestas sexuales, Sánchez quiere seguir en el poder

Periodista.

Al hablar ante el Congreso, el presidente dijo que no tiene miedo a las elecciones, pero que estas serán, cuando tocan, en 2027.
MADRID (Corresponsal) — Todo indica que, a pesar de la oleada de denuncias que afectan a su partido y hasta su mujer y hermano, el presidente Pedro Sánchez seguirá en el poder. Esta mañana, al hablar ante el Congreso de los Diputados, repitió que el adelantamiento de las elecciones no está en sus planes y solo anunció un paquete de 13 medidas contra la corrupción.
Esta sesión del Congreso había sido convocada para que Sánchez rindiera cuentas sobre la trama que involucra a José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán —los dos primeros procesados y el tercero detenido— que habla de corrupción y también de fiestas sexuales con chicas —algunas serían prostitutas— que luego fueron contratadas por empresas del Estado.
Después de haber sido criticado con dureza por Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, el principal de la oposición y que hoy lidera todas las encuestas, Sánchez subió al estrado para la réplica.
El presidente no tuvo empacho en señalar que “mi gobierno, junto con el de (José Luis) Zapatero, han sido los más limpios que ha tenido la historia democrática en estos últimos 50 años”. Y fue más allá al criticar al gobierno de Felipe González, el presidente socialista que modernizó España, convertido en un gran crítico de Sánchez. “Por desgracia, su gestión también sufrió el zarpazo de la corrupción”.
Los aliados del gobierno también hicieron algunas críticas. La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, advirtió que la actual legislatura está “en prórroga”. Los escaños de Junts y de ERC, el otro partido independentista catalán, fueron fundamentales para que Sánchez formara gobierno en 2023, tras perder las elecciones. Desde ERC, Gabriel Rufián, quien ya había dado muestras de fastidio, le pidió a Sánchez que abandone la estrategia del “y tú más” como respuesta a los casos de corrupción y advirtió que pedirán elecciones anticipadas si los casos de corrupción van a más.
Visiblemente emocionada por el fallecimiento de su padre, ocurrido ayer, la vicepresidenta Yolanda Díaz, del partido Sumar, pidió al presidente que “cambie el rumbo” para corregir el “inmenso déficit democrático” en el que está inmerso España. De todas formas, Díaz considera que Sánchez es honrado y lo seguirá apoyando. Tanto es así que las 15 medidas anticorrupción anunciadas hoy salieron del laboratorio de Sumar más que de la Moncloa.
Otro socio minoritario, el PNV (nacionalistas vascos), a través de Maribel Vaquero, instó a Sánchez a presentar una cuestión de confianza, dimitir sin disolver la cámara, con un nuevo candidato, o convocar a elecciones. Es decir, todas las opciones posibles, tal como adelantó el diario El País. Coalición Canaria, otro partido minoritario, exigió la dimisión y amenazó con dejar de darle apoyo al gobierno.
Prostitución y corrupción
Sobre el mediodía, Feijóo volvió a la carga contra el presidente. “¿Ha tenido el cuajo de compararse conmigo? Pero, ¿con quién está viviendo usted?, ¿de qué prostíbulos ha vivido usted?”, dijo en referencia a su esposa, acusada de manejos en el rescate de Air Europa y de tener una cátedra irregular en la Universidad Complutense, y a las saunas que administraba su suegro. “Sea decente, váyase, dimita, convoque elecciones y deje hablar a los españoles”, exigió el líder del PP.
Minutos antes, Sánchez había sido enfático: “No tengo miedo a las elecciones, pero estas serán cuando tocan (en 2027). Mi dimisión sería lo más fácil, también para mi familia, pero creo que no es la solución”. Sin embargo, había admitido que, cuando la Guardia Civil presentó su informe demoledor contra Ábalos, García y Cerdán, pensó en renunciar.