Panorama financiero
Los dólares del colchón y una nueva oportunidad

Director Coorporativo PPI.

Una medida que puede transformar el financiamiento productivo y cambiar la lógica de competencia para las PyMEs.
El Gobierno anunció recientemente un “plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos”, una medida que habilita la libre disponibilidad de dólares no declarados. Su impacto puede ser profundo, tanto en la economía general como en el ecosistema productivo local. Y, especialmente, para quienes crean en las oportunidades de esta nueva Argentina.
Aunque el Estado logró reducir muchos de los costos artificiales de la era del "Estado presente", las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) todavía enfrentan el desafío de competir contra productos importados que hoy llegan a precios globales. Acá es donde el financiamiento juega un rol clave.
Desde lo estrictamente financiero, el llamado “plan colchón” permite bajar el costo del capital de trabajo y facilita inversiones productivas. Si las PyMEs acceden a capital propio, podrán reducir gastos que, por estar en la informalidad, hoy implican tasas usureras muy por encima del mercado formal.
Reducir los costos financieros es fundamental para competir en esta nueva etapa. Por eso, es indispensable tener presentes todas las herramientas de financiamiento disponibles, con una premisa básica: “comparar tasas”. En ese sentido, el mercado de capitales vuelve a ocupar un lugar central.
Herramientas clave para las PyMEs
Cheques de Pago Diferido (CPD):
Cuando una PyME tiene cheques en cartera, suele negociar con su banco. Pero antes de tomar esa tasa, debería consultar con una ALyC (sociedad de bolsa). Los eCheqs permitieron que la negociación de estos instrumentos en la Bolsa creciera fuertemente, con tasas más competitivas que las bancarias, además de beneficios impositivos y mayor transparencia.
Existen tres segmentos para operar CPD:
Segmento Avalado: con respaldo de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). En PPI, por ejemplo, ofrecemos calificación sin costo.
Segmento Garantizado: exige activos financieros en garantía. En 24 horas, el Mercado Argentino de Valores habilita una línea para que la PyME pueda descontar cheques propios o de terceros.
Segmento No Garantizado: el inversor asume el riesgo del firmante del cheque.
Facturas de Crédito Electrónica (FCE):
Antes, las grandes empresas postergaban pagos a proveedores PyME sin que estos pudieran hacer mucho. Hoy, con la FCE, a los 21 días de emitida la factura, ya es un instrumento negociable. Mes a mes crece su uso, permitiendo a las PyMEs financiarse sin depender de condiciones abusivas.
Pagarés Bursátiles:
Permiten acceder a financiamiento de mediano y largo plazo, incluso en moneda extranjera (hard dólar, tipo de cambio BCRA 3500 o Nación Vendedor) o tasas variables. Son ideales para operaciones intercompany dentro de grupos empresarios: una empresa presta y otra recibe, con más eficiencia operativa e impositiva.
Obligaciones Negociables PyME:
Con el Régimen Simplificado, las PyMEs pueden emitir deuda sin cumplir todos los requisitos exigidos para grandes emisores. Con el aval de una SGR, acceden a montos y plazos mayores que los que suele ofrecer la banca tradicional. La SGR se encarga de cumplir con requisitos como balances trimestrales o calificación de riesg
La liberación de los dólares del “colchón” es mucho más que una medida simbólica: puede convertirse en la llave de acceso a un nuevo ciclo de inversión para las PyMEs argentinas. El desafío es articular bien entre sector privado y Estado, para aprovechar esta ventana histórica sin repetir errores del pasado.