Falleció a los 80 años, tras una larga enfermedad
Murió Juan Manuel Abal Medina (padre), referente histórico del peronismo

Historiadora y Periodista

Fue secretario general del Movimiento Justicialista y organizador del Operativo Retorno.
Falleció a los 80 años, tras una larga enfermedad. Fue secretario general del Movimiento Justicialista y organizador del Operativo Retorno. En los años 70, su figura fue central en el entramado político del peronismo. Lo despidieron este lunes en una ceremonia íntima en Recoleta.
Juan Manuel Abal Medina falleció este domingo 16 de junio en Buenos Aires, a los 80 años. Abogado, periodista y dirigente peronista, padecía una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y fue despedido al día siguiente en una ceremonia íntima en el cementerio de la Recoleta. La noticia fue confirmada por su entorno familiar y político, y rápidamente provocó muestras de pesar en todo el arco justicialista.
Figura fundamental del Movimiento Justicialista durante los años más intensos de la política argentina, fue el hombre en quien Juan Domingo Perón confió para organizar su regreso del exilio en 1972 y para reestructurar el partido de cara a las elecciones de 1973. Ocupó el cargo de secretario general del peronismo entre 1972 y 1974 y jugó un papel crucial en la estrategia electoral que consagró a Héctor Cámpora como presidente tras 18 años de proscripción.
Abal Medina había comenzado su militancia en el nacionalismo católico, dentro de la Guardia Restauradora Nacionalista. Su trayectoria política viró hacia el peronismo a fines de los años 60, en un contexto de fuerte efervescencia ideológica. Su paso por la revista Azul y Blanco, su vínculo con figuras del nacionalismo conservador, y su rol en operaciones fallidas contra sectores liberales de las Fuerzas Armadas lo ubicaron inicialmente lejos del universo peronista. Sin embargo, el encuentro con Perón en 1971 marcaría un antes y un después en su vida política.
Fue el encargado del Operativo Retorno de Perón en noviembre de 1972 y, desde entonces, se convirtió en una figura clave dentro del movimiento. Capaz de dialogar con sectores enfrentados —desde la Juventud Peronista hasta la CGT tradicional—, su figura representó una voz moderada en medio de un peronismo cada vez más tensionado. Enfrentó a la organización Montoneros, con quienes había mantenido vínculos al comienzo de los años 70, y luego denunció amenazas y atentados en su contra. También tuvo un papel activo en el desplazamiento de José López Rega, operador de la siniestra Triple A.
Con la llegada de la dictadura en 1976, se refugió en la embajada de México, donde permaneció hasta obtener salvoconducto en 1982. Luego de exiliarse, se radicó en Ciudad de México, donde desarrolló una intensa actividad profesional como abogado y asesor político. Su trayectoria lo llevó a colaborar con gobiernos del PRI y mantener lazos cercanos con figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Fidel Castro. También asesoró al empresario Carlos Slim en sus inversiones en Argentina.
En 2022, y ya con un delicado estado de salud, recuperó notoriedad con la publicación del libro Conocer a Perón (Editorial Planeta), un relato en primera persona de su experiencia con el líder justicialista.
Con la muerte de Juan Manuel Abal Medina se va uno de los últimos testigos directos del proceso que devolvió a Perón al país y lo restituyó al poder.