Milei: “Me quedé para defender con uñas y dientes los logros de esta gestión”

MADRID (Corresponsal) ­­­­– Era una de las presencias más esperadas de Europa Viva 25, el evento organizado por VOX, que reúne a representantes de la llamada “ultraderecha europea”. Pero, a diferencia del año pasado, el presidente Javier Milei prefirió quedarse en la Argentina para, según dijo, defender su gobierno.

Esta mañana, el palacio de Vistalegre fue el escenario de la segunda y última jornada de un evento al que asistieron 8.500 personas que llenaron el recinto ubicado en el barrio de Carabanchel, al sur de Madrid.

Milei participó mediante una videoconferencia en directo, con un mensaje de unos cinco minutos. La mayoría de sus palabras fueron para referirse al asesinato de Charlie Kirk, a quien calificó como “mártir de la libertad”. Solo al final, después del agradecimiento del presidente de VOX, Santiago Abascal, Milei expresó: “Mi corazón está con ustedes, pero (esta vez) me quedé para defender con uñas y dientes los logros de esta gestión”.

Al referirse al asesinato de Kirk, un episodio que marcó a fuego el Europa Viva 25, consideró que “es una prueba más de lo que es la izquierda: odio y resentimiento”. Agregó: “Este asesinato no debe ser un motivo para claudicar en la batalla cultural, ellos harán todo lo posible para silenciarnos, con campañas o directamente con un tiro en la cabeza, como hicieron con Charlie. Pero no debemos tener miedo; no les tenemos miedo”.

En una referencia que puede interpretarse como una alusión a su reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el presidente dijo “la victoria no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”. Desde la primera fila, además de Abascal y otros dirigentes, lo escuchaba el diputado libertario Santiago Sartorio, que el sábado participó de una mesa redonda.

Además de distintas actividades, el evento contó también con puestos de merchandising y comida (chorizos, queso, vino y dulces típicos de España). En uno de ellos, la empresa Que Fachón ofrecía remeras con la leyenda “Viva la libertad, carajo” a 21 €. A pesar del precio, bastante elevado, las dueñas del local dijeron a Newstad que estaban entre las más vendidas. Hace rato que Milei dejó de ser “un fenómeno barrial”.

Antes de Milei, también por video, desde Roma, habló la presidente del Consiglio italiano, Giorgia Meloni, otra de las presencias más esperadas, por la que el propio Abascal negoció hasta el último momento.

“El futuro de Europa necesita decisiones valientes”, dijo y afirmó que “el mundo necesita a Occidente”. Pidió por la liberación de los rehenes en manos de la organización terrorista Hamás y abogó por un estado palestino, pero, también, por un “Israel seguro”.

Al igual que VOX y otros partidos de ultraderecha, Meloni está de acuerdo en combatir la inmigración ilegal. Dijo que en Italia lograron reducirla un 60% mediante acuerdos con otros gobiernos. “La derecha no solo es capaz de ganar elecciones, sino de gobernar con gran eficacia”, destacó.

A diferencia de 2024, esta vez hubo pocos oradores presenciales y más mensajes enviados por video. Entre ellos el del primer ministro húngaro Víktor Orban y el de la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado.

Desde el escenario, caldearon el ambiente Afrotiti Latinopolou, eurodiputada griega, que pidió por la expulsión de los inmigrantes ilegales; el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, que contó cómo, al igual que Milei, le quitó la “pauta” a los medios locales y, en especial, André Ventura, líder del partido portugués Chega, el único que se animó a cargar contra el presidente español Pedro Sánchez.

En “portuñol”, Ventura fue muy claro: “Tenemos que acabar con el socialismo en toda Europa y tenemos que echar a Pedro Sánchez a la cárcel”. El recinto respondió con un contundente “¡Pedro Sánchez hijo de puta!”, un grito que duró varios minutos.

El cierre estuvo a cargo de Abascal, quien lidera un partido que crece con fuerza en todas las encuestas, incluso las pagadas por el gobierno. Criticó con dureza a la UE (“el califato de Bruselas”) y a la “alianza entre el PP y el PSOE”. Al referirse al PP, expresó: “Lloran si los llamamos derechita cobarde o traidora. Pero no hay política socialista que hayan revertido. Hace muchos años que son lo mismo y actúan de la misma manera”.

El alejamiento de VOX y del PP, al menos en el discurso, podría tener un impacto en las próximas elecciones. Sin el voto de VOX, al PP, hoy por hoy, le resulta imposible formar gobierno, como ocurrió en 2023, cuando ganó el voto popular y los socialistas consiguieron las bancas necesarias con el apoyo de los independentistas catalanes de ERC y Junts.