Gira europea
Milei: “Dolarizar y cerrar el Banco Central será un chasquido de dedos”

Periodista.

El presidente volvió a prometer estas medidas de campaña.
MADRID (Corresponsal) — A las ocho de la noche, la presidente del Club de los Viernes, Ana Gómez, seguramente, respiró aliviada. La premiación del presidente Javier Milei había terminado y los 200 invitados que desbordaron el salón de actos del Centro Riojano partían con rumbo desconocido. Pero las palabras de Milei, bastante cansado después de una semana entre Madrid, Niza y Jerusalén, seguían teniendo eco en la siempre concurrida calle de Salamanca.
Luego de bienvenida a cargo del presidente del Centro Riojano, José Antonio Rupérez Caño, el profesor Jesús Huerta de Soto, a quien Milei considera su “maestro”, dio un largo discurso sobre los pensadores del Siglo de Oro español, como Juan de Mariana, quienes anticiparon las ideas de la Escuela Austríaca de Economía. También reveló que, según le comentó el propio Milei en la quinta de Olivos, la Argentina tiene los dólares suficientes para dolarizar y que el presidente quiere mandar a la cárcel a los responsables de la inflación. El tema de la dolarización luego sería abordado por el homenajeado.
Al entregarle el premio, Ana Gómez, dijo que “Milei no necesita que lo aprueben, sino que lo entiendan” y dirigiéndose a él le dijo: “Usted no tiene nada de político, usted es un hombre libre y ese es el mayor título que uno puede tener”.
Durante su discurso de agradecimiento, Milei reiteró varios conceptos vertidos durante el Madrid Economic Forum. Dio detalles sobre su plan económico, repitió que al llegar a la Presidencia se sentía como una persona mojada sentada en una silla eléctrica y admitió que su propuesta de dolarización endógena (el uso de cualquier moneda para las transacciones) no funcionó.
Sin embargo, se mostró esperanzado que a medida que la Agencia de Recaudación (el equivalente a la Agencia Tributaria en la Argentina) deje de controlar el movimiento de dinero y la gente use los dólares que están fuera del sistema, el país tendrá el equivalente a once bases monetarias, en dólares. “Entonces, dolarizar y cerrar el Banco Central será tan fácil como un chasquido de dedos. Cerrar el Central está a tiro de nada”.

A la hora de los “dardos”, casi “misiles” esta vez, Milei volvió a apuntar al “imbécil del filósofo alemán Hans-Hermann Hoppe y quienes lo siguen en la Argentina. “No solo se trata de saber de teoría económico, sino de entender lo perverso que es la política y, sobre todas las cosas, hay que saber qué hacer, cómo hacerlo y tener coraje”, dijo entre aplausos. También se acordó del gobernador bonaerense, Axel Kiciloff, a quien tildó de ”comunista soviético que quiso prohibir los índices para evitar estigmatizar".
Por supuesto, hubo varios párrafos dedicados a los “econochantas”, los “libertarados” y los periodistas. “Sufrimos todo tipo de presiones, soportamos todo tipo de mentiras de parte de muchos periodistas, claramente corruptos. Los periodistas son despreciables, en un noventa por ciento. Me pueden decir cualquier cosa, pero (están enojados porque) les toqué el órgano más sensible del ser humano, el bolsillo”.
El salón de actos del Centro Riojano, que ocupa un palacete típico de Salamanca, quedó chico. Muchos tuvieron que seguir los extensos discursos de pie. Un fotógrafo, que estaba en cuclillas, perdió el equilibrio y cayó al suelo. El estrépito movilizó a la custodia y no pasó desapercibido para Milei. “¿Estás bien?”, le preguntó al afectado.
Como es habitual en España para un evento semejante, los hombres (había bastantes jóvenes) fueron de traje azul o negro y las mujeres con vestidos de cóctel, aunque la cita era a las cinco de la tarde, en un lugar donde, en primavera, anochece a las nueve y media.
En otro párrafo muy aplaudido, Milei agregó: “Estamos haciendo el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad. La única solución es el hachazo duro al gasto público, para devolverle el dinero a la gente”.
Acompañaban a Milei la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei (recibió un gran ramo de flores), el embajador argentino en España, Wenceslao Bunge Saravia y el agregado Alejandro Nimo (uno de los organizadores de la velada). Entre los invitados destacaba la expresidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, devenida en columnista de The Objective.