Tras el revés en el Senado
Milei contraataca con encuestas: “En octubre las urnas hablarán”

El Presidente difundió sondeos con fuerte respaldo a su plan de ajuste.
Después del duro traspié que sufrió en el Senado y en medio de las críticas lanzadas por la vicepresidenta Victoria Villarruel, el presidente Javier Milei optó por contraatacar con un mensaje cargado de ideología y respaldo popular. A través de sus redes sociales, celebró una serie de encuestas compartidas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, que muestran un fuerte apoyo a los pilares de su programa económico.
Bajo el lema “Menos Estado, más libertad”, Milei aseguró que, a pesar de la resistencia de lo que denomina “la casta del Partido del Estado”, los argentinos “entendieron que la riqueza se genera y no se imprime” y anticipó que “en octubre las urnas hablarán”, en clara referencia a las elecciones legislativas que se aproximan.
Los datos difundidos muestran un respaldo mayoritario a conceptos como la necesidad de reducir el gasto público, la identificación del déficit fiscal como causa estructural de las crisis económicas argentinas, y la voluntad ciudadana de hacer sacrificios en pos de una recuperación nacional. También reflejan apoyo a la idea de reducir la cantidad de empleados públicos como vía para controlar la inflación y equilibrar la economía.
Manuel Adorni reforzó el mensaje presidencial con una lectura optimista: “La gente sigue creyendo en lo que eligió. La mayoría quiere menos gasto público, está dispuesta a hacer esfuerzos y entiende lo que empobreció a la Argentina en las últimas dos décadas”. En ese tono, arremetió contra el sistema político tradicional por intentar bloquear las reformas del oficialismo: “La vieja política populista insiste con las fórmulas que destruyeron al país y pretende recuperar un poder que ya no le pertenece”.
La estrategia del oficialismo es clara: ante la falta de avances legislativos, fortalecer su vínculo directo con la sociedad, apelando al respaldo que conserva entre un sector del electorado y usando las redes sociales como campo de batalla discursiva.
El mensaje apunta no solo a resistir los embates parlamentarios, sino también a reforzar la narrativa de que la transformación económica y política, aunque dolorosa, cuenta con el aval de “los argentinos de bien” y que será refrendada en las urnas. Mientras tanto, el oficialismo se atrinchera en la convicción de que el camino del ajuste es el único posible y que los obstáculos provienen de un pasado que se niega a morir.