Explosiva entrevista del Presidente
Milei acusó a un periodista de exigirle dos mil dólares por WhatsApp

En una charla sin filtros con “El Gordo Dan”, Javier Milei denunció pedidos indebidos de pauta.
En una entrevista dada al canal de streaming Carajo, el presidente Javier Milei volvió a encender el debate sobre el rol del periodismo en la Argentina. En el programa La Misa, conducido por el influencer libertario Daniel "El Gordo Dan" Parisini, el mandatario relató un episodio con el periodista Ceferino Reato, a quien bloqueó por un pedido que calificó como extorsivo.
“Bloqueé el teléfono al señor Ceferino Reato, que me escribía de manera muy violenta, llorándome por dos mil dólares de pauta. Se quejaba de que había que sacarle la pauta a Forbes y dársela a él porque tenía una revista del grupo Perfil”, relató Milei, visiblemente molesto.
No fue la única denuncia. El presidente también reveló que firmó tres denuncias contra periodistas por difamación, entre ellas una por haber sido calificado de nazi. En ese contexto, Milei recordó que el propio presidente de Israel, Isaac Herzog, lo defendió públicamente, y consideró que acusarlo de esa manera constituye “una banalización del Holocausto”.
Milei no esquivó el fondo del asunto: la complicidad entre el periodismo tradicional y los intereses políticos. Afirmó que muchos comunicadores actúan como “prostitutas de los políticos” y que el verdadero poder detrás de las operaciones políticas y mediáticas no siempre está en los despachos oficiales, sino en los micrófonos alquilados con pauta estatal.
“Si odias al político, al periodista odialo más porque cobra para hacer lo que el político no hace”, disparó el presidente. Y agregó: “Tenían el monopolio del micrófono y te tiraban un volquete de mierda. Era profundamente violento. Ahora lloran por asimetría cuando yo tuve la campaña negativa más grande de la historia”.
El mandatario también denunció otro caso, en el que un periodista habría intentado extorsionar a un empresario pidiéndole dinero para no ensuciar su nombre públicamente.
Además, Milei subrayó que, a diferencia de gobiernos anteriores, no utiliza las herramientas del Estado para silenciar voces críticas, como sí ocurrió en administraciones que “tiraban la SIDE o ARCA encima de los periodistas incómodos”.
En su visión, el problema estructural de la prensa argentina está relacionado con una mezcla de rudimentarismo, literalidad y servilismo político: “Están enfermos de literalidad, no entienden la ironía. Son calumniadores e inquisidores”, sostuvo.
Finalmente, Milei denunció que los errores del periodismo se intensifican en época electoral y que siempre favorecen al poder de turno que paga con pauta oficial.