Menores en riesgo por las app de citas

Terrible. Devastador. Indignante. Doloroso. La noticia publicada en Newstad, sobre el abuso sexual que sufrió un joven de 14 años, por parte de tres hombres mayores en Dolores, en la Provincia de Buenos Aires, es un llamado de atención sobre el peligro al cual quedan expuestos adolescentes al usar aplicaciones de citas, donde no se controla, o se puede falsear la edad de quienes son parte.
Sucedió que un adolescente de 14 años se unió a la App de citas Grindr el 27 de enero; al tiempo fue contactado por un docente de  37 años, quién lo citó a su casa (aún sabiendo que era menor de edad), y abusó sexualmente del menor, de lo cual también participó un diseñador de modas de 24 años (que también vive en esa casa), y al día siguiente, el menor fue llevado al domicilio de un inspector de 51, que también abusó sexualmente del adolescente.
Al tiempo, el joven de 14 años se empezó a sentir mal, fue atendido en el Hospital de La Plata el 18 de febrero, donde se encontró que se había contagiado de sífilis, y dió positivo para HIV.
Acá se dan situaciones que debemos conocer, donde los menores de edad quedan en riesgo, vulnerables, y a disposición de hombres que abusan.
La aplicación Grindr se anuncia como: "chat y encuentros, si eres gay, bisexual, transexual o queer, o simplemente tienes curiosidad por conocer personas". Y es usada generalmente por hombres que quieren conocer hombres. Hasta ahí no hay nada extraño, ni nada que juzgar, ya que cada persona adulta puede elegir libremente participar, chatear, mandar fotos o videos, asumiendo el riesgo de contactarse con extraños, pero siempre todo realizado con consentimiento. El grave problema es que, como sucedió, también pueden participar menores de edad, cosa que no está permitido, y así, se expone al menor, a estar en contacto con adultos.
Y ahí nos debemos preguntar: ¿cómo un menor puede participar? ¿Cuáles son los controles?¿Cómo se verifica la edad de los participantes?. Y ahí se encuentra un agujero negro que no puede existir, un peligroso descontrol.
Y entonces los delitos son varios y muy graves: desde el intercambio de fotos y videos eróticos/sexuales entre un menor de edad y un adulto; encontrarse para abusar sexualmente y/o raptarlo para organizaciones de trata de personas.

¿Qué puede suceder con los acusados?
Las 3 personas detenidas, se exponen a penas de entre 6 meses a 20 años, según la Ley 27.352 y la última modificación del artículo 119 del Código Penal Nacional, según determine la Justicia.
Debemos exigir como sociedad la máxima pena posible, ante un hecho aberrante que es el abuso sexual, y transmisión de enfermedades infectocontagiosas como la sífilis y HIV.
Además de la atención médica brindada, se debe dar contención psicológica al menor y a su familia, ante todo lo vivido, que fue muy traumático y doloroso.
Este caso es una advertencia para hablar en casa con nuestros hijos sobre el peligro que existe en internet, las redes sociales como Instagram, Tiktok, Kwai, o Snapchat, entre otras, o los juegos en línea, ya que puede ponerlos en riesgo de sufrir grooming, y/o de que los contacten adultos mayores: "lo virtual es real".
La Educación Sexual Integral de calidad y profesional, dada por personas capacitadas -yo muchas veces voy a Colegios, Instituciones y Clubes que me convocan a dar ESI- da las herramientas para prevenir, cuidar, advertir y proteger a los menores de edad.
Además, debemos pedir a las autoridades que exijan a todas las app y redes sociales, que para funcionar, tengan un marco regulatorio y cumplan con medidas de seguridad extremas, para que no participen menores de edad.
Y a la Justicia que de una pena máxima ejemplar, a cada uno de los responsables, que participaron en el hecho.
Como Médico Sexólogo UBA y comunicador en salud, es fundamental que -como hacemos en Newstad- los medios de comunicación además de dar las noticias, trabajen en la educación y concientización de la sociedad, para evitar que estos hechos se repitan.