Cambio de época
Marcela Pagano: proyectos anti gobierno, aislada del partido y una noche de ira

Periodista y Director de Newstad

La periodista enfrenta el aislamiento del Gobierno. Ofertas K y una pareja vinculada al espionaje.
Marcela Pagano no es más parte del Gobierno más allá de la formalidad y hoy ya nadie milita sus ideas. Lo saben todos en el bloque, donde no forma parte de la toma de decisiones y encarna el rol de la mancha venenosa. Su presencia tiene algunas aristas que irritan el humor oficial, y sus últimos proyectos son esencialmente en la dirección opuesta a la que va la mirada de Javier Milei y Martin Menem en Diputados. El desierto y las ofertas de otros bloques.
Newstad se comunicó con Marcela Pagano a raíz del proyecto que busca expandir la Corte Suprema, una idea de Eugenio Zaffaroni y parte del kirchnerismo más duro en otros tiempos. Es una moción no requerida por el Gobierno, donde Javier Milei le dijo a este periodista incluso que no le interesaba ni tener el número de los jueces, ni conocerlos y dejarlos hacer su trabajo. El ideario de Pagano colisiona de frente con ese espíritu, por lo que se bosqueja su salida en el corto plazo.

La pareja de Marcela Pagano es el operador Franco Bindi, de relación estrecha con Venezuela y Rusia, esos dos países con los que la Cancillería argentina no busca vincularse. En su red social X intentó vincular el proyecto de su pareja para agrandar la Corte Suprema y presionar sobre eso como si fuera una iniciativa oficial con el lobby De Santiago Caputo y Javier Milei detrás. Cuatro fuentes parlamentarias de La Libertad Avanza calificaron de locura la intención de Pagano, a quien consideran hoy una opositora directa al Gobierno.

La foto que ilustra este artículo muestra a Marcela Pagano, detrás su amigo y experto en comunicación Martín Bidegaray, quien también tomó distancia de la periodista. Detrás, Franco Bindi con camisa celeste.
Bindi tiene un derrotero de fundar y fundir empresas, colaborar con el asilo de Evo Morales mientras era denunciado entre otras cosas por pedofilia y darle cobijo al relator oficial del kirchnerismo, el uruguayo Víctor Hugo Morales. No quedó un legajo de pie en ExtraTV después del paso de Bindi, que le vendió la empresa a un paquistaní que no hablaba español. Así, también estuvo involucrado en la causa del avión iraní y fue partner del denunciado Tomás Méndez, ex concejal del kirchenrismo e íntimamente ligado a los servicios de inteligencia de esa época.
Pagano respondió sobre el proyecto de ampliación de la Corte Suprema:
“hay dos modelos de corte, uno como el norteamericano donde la corte únicamente se aboca a pocas causas por año y resuelve cuestiones politco/constitucionales, y otro modelo que adoptó la mayor cantidad de países países latinos donde la corte pasa a ser una tercera instancia y resuelve muchas causas por año como es el caso de la corte Argentina. Ahora bien, ¿que pasa con cortes que tienen pocos miembros y muchas causas a resolver? Sucede que los secretarios letrados, que son los expertos en los temas, pasan a ser los cortesanos porque de cada tema hay una especialidad, así es como los jueces electos especializados son los que resuelven los temas y por eso en mi propuesta quiero jueces de la corte especializados en cada sala y que no que dirima un secretario a nombre de un juez. Esto que propongo busca elevar la idoneidad y transparencia de quienes firman y escriben los fallos, si Zaffaroni propuso esto, entonces acabo de anoticiarme que tenemos el mismo modelo de corte en la cabeza.”
La rivalidad con Martin Menem le valió el ostracismo y son muchas las versiones sobre su futuro. el Peronismo kirchnerista la da por incorporada, los liberales creen que es cuestión de meses para que firme su pase, aunque es también, a ojos liberales, el epitafio de su carrera política. La distancia de la periodista de Javier Milei es según la mirada oficial el final. Su pareja, absolutamente integrada al ecosistema de empresarios, operadores e infiltrados de los servicios de inteligencia, intentó extorsionar a Martín Etchevers en redes sociales, junto a otros periodistas del Diario Clarin, como Daniel Santoro o Hugo Gambini.
Marcela Pagano tiene una guerra declarada con Lilia Lemoine, la diputada que Javier Milei tiene estrecha relación desde antes de ser diputado. Dentro del sector de la llamada mesa chica del Presidente, tienen comprobado que Pagano quiso quedarse con la comisión de Juicio Político, que había sido expresamente pedida por Milei para Bertie Benegas Lynch, de estrecha confianza. Pagano quiso adelantarse y sufrió la derrota que le costó una internación.

Así entonces, ayer a la fue el turno de otro round: contra Lisandro Almirón, quien fue directamente apuntado por Pagano: “Hay que cuidar al Presidente”, tuiteó la periodista luego de un intercambio muy violento con Lilia Lemoine. “Burra, anda a estudiar”, le dedicó Pagano a la colega que ocupa hoy un lugar central en la defensa de proyectos oficialistas y que ayer fue parte del grupo de diputados que “tomaron clase” de dolarización endógena con Javier Milei durante casi dos horas.
En parte del Gobierno ven los hilos de las operaciones de prensa de Franco Bindi, a quien no consideran inteligente pero sí capaz de dañar. Por su relación con la SIDE anterior, Rusia, Venezuela y una parte del periodismo. La operación sobre la Aduana y la no entrega de alimentos está comprobada que no se llevó a cabo por la judicialización de la mercadería. El periodista Carlos Pagni lo expuso en su programa el lunes pasado, también vinculado a distintos sectores de la Inteligencia.