A 10 años de la primera marcha
Malestar de la familia de Chiara Páez por el uso político del "Ni Una Menos"

Fabio Páez cuestionó la represntatividad de algunos colectivos feministas que hoy marchan junto a jubilados y trabajadores de la salud.
Este miércoles se cumplieron diez años de la primera movilización de Ni Una Menos, el movimiento que nació tras el femicidio de Chiara Páez y que marcó un hito en la lucha contra la violencia contra la mujer en Argentina.
En este nuevo aniversario, el padre de Chiara, Fabio Páez, expresó su malestar por lo que considera un uso político del reclamo y cuestionó la representación que algunos sectores del movimiento dicen encarnar. “Cuando uno dice la frase ‘Ni una menos’ es muy importante. Es muy fuerte. Es algo que nos toca el corazón y nosotros sí tenemos una mano en nuestra familia. Entonces, por ahí duele cuando se usa políticamente. Los familiares no queremos eso”, dijo en declaraciones a Radio con Vos.
Páez diferenció las manifestaciones encabezadas por familiares de víctimas de femicidios de aquellas convocadas por el colectivo Ni Una Menos. Señaló que el martes, un día antes del acto principal frente al Congreso, se realizó una marcha del grupo “Atravesados por el femicidio”, integrado por más de 280 familias en todo el país. “El día fue ayer, no va a estar hoy en la marcha. Entonces se mezclan ciertas cosas”, sostuvo.
En ese sentido, se preguntó quién representa realmente al colectivo Ni Una Menos y fue enfático: “La foto de mi hija no la quiero ahí”.
Chiara Páez tenía 14 años cuando fue asesinada por su novio en la ciudad santafesina de Rufino, el 9 de mayo de 2015. Su cuerpo fue hallado enterrado en el patio de la casa del joven, tras una búsqueda desesperada de su familia y vecinos.
La autopsia determinó que había sido golpeada y forzada a ingerir Oxaprost, un medicamento utilizado para inducir abortos. El femicidio de Chiara fue el detonante de la primera gran movilización del 3 de junio de ese año, impulsada inicialmente por un tuit de la periodista Marcela Ojeda: “Nos están matando”, escribió, y la convocatoria se viralizó.

A lo largo de la última década, la consigna “Ni Una Menos” se instaló en la agenda pública como emblema de la lucha feminista, y el colectivo fue ampliando sus reclamos a problemáticas sociales, económicas y políticas.
Es ese rumbo el que tensiones con algunos familiares de víctimas que no se sienten representados por esas posiciones. Fabio Páez explicó que tanto él como la madre de Chiara prohibieron hace años el uso de la imagen de su hija en actos feministas.
Fabio también que en esta problemática no hay distinción de generos: “Esto es una lucha de todos, no es mujeres contra hombres. Yo estoy tan dolido como la madre. No puedo estar de acuerdo con algo que es 'nosotras, nosotras, nosotras”.
"Nosotros vamos por otro lado. Vamos por la Justicia. Vamos porque no haya más mujeres asesinadas. Seguimos teniendo más de 300 asesinadas por año" subrayó”, cerró.
La jornada de este miércoles incluyó una nueva movilización frente al Congreso Nacional, donde se reunieron diversas organizaciones sociales y políticas bajo la consigna “La Marcha Más Grande”. Además de los reclamos por violencia de género, se sumaron protestas de trabajadores del Hospital Garrahan y de jubilados, quienes denunciaron “políticas de ajuste, estigmatización y represión” por parte del gobierno de Javier Milei.
En varias provincias, como Santa Fe y Mendoza, las marchas se adelantaron al martes, lo que profundizó las diferencias internas en torno a los modos de conmemorar la fecha.
A diez años del surgimiento del movimiento, el legado de Ni Una Menos continúa siendo objeto de disputa entre distintos sectores que coinciden en el dolor, pero divergen en el camino a seguir.