Un empate, un voto clave y un giro legislativo
Los senadores que votaron para tener reelección indefinida

El Senado bonaerense aprobó por desempate la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares.
En una jornada cargada de tensión política, el Senado bonaerense dio media sanción al proyecto que restituye la reelección indefinida de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares. La votación terminó empatada en 22 a 22, y fue la vicegobernadora Verónica Magario quien definió el resultado con su voto afirmativo, habilitando así un giro institucional que modifica la reforma de 2016.
El proyecto fue presentado por el senador peronista Luis Vivona, aunque su impulso generó fuertes fricciones internas en el oficialismo. El sector que respalda a Axel Kicillof no ocultó su disgusto al quedar fuera de la reforma el beneficio para los intendentes, que seguirán imposibilitados de ser reelectos indefinidamente.
Para sesionar, se necesitaban 24 senadores sobre un total de 46. Finalmente se lograron 27 presentes. En el bloque oficialista de Unión por la Patria (21 miembros), se ausentó Federico Fagioli, ligado a Juan Grabois, quien rechazó públicamente el tratamiento del proyecto. En cambio, la senadora massista Sofía Vanelli sí se presentó, aunque votó en contra.
El quórum fue asegurado gracias a varios apoyos llamativos: los libertarios disidentes Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura, además de Marcelo Daletto (alineado con Emilio Monzó, del bloque UCR+Cambio Federal) y Lorena Mandagarán, del GEN, también parte de ese espacio. Se sumaron también dos senadores del PRO: María Emilia Subiza y Marcelo Leguizamón Brown, aunque desde ese bloque advirtieron que ambos se sentaron después de los radicales, deslindando responsabilidad directa en la apertura de la sesión.
La votación final reflejó un escenario partido:
A favor: 19 senadores de Unión por la Patria (todos menos Vanelli y Fagioli), Marcelo Daletto, y los libertarios Kikuchi y Vargas.
En contra: El bloque del PRO, los radicales de UCR+Cambio Federal, Mandagarán, La Libertad Avanza y Joaquín de la Torre del monobloque Derecha Popular.
Abstención: Silvana Ventura, del bloque Unión, Renovación y Fe, cuya neutralidad fue decisiva para forzar el empate.
Con el tablero empatado, Magario definió el futuro de la iniciativa. “En esta ocasión me toca desempatar. A diferencia de algunos largos años en la Argentina, mi voto es positivo. Así que la ley tiene media sanción”, declaró desde el estrado.
La norma aprobada revierte el límite de dos mandatos consecutivos que regía desde 2016, durante el gobierno de María Eugenia Vidal, y que había sido pensada como una barrera al enquistamiento de nombres en el poder. Aunque no incluye a los intendentes, el proyecto restablece el camino para que legisladores y cargos escolares puedan ser reelegidos sin restricción, algo que había sido eliminado por consenso multipartidario en la anterior década.
El momento elegido para presentar la propuesta no fue casual: se dio mientras se debatía en paralelo la suspensión de las elecciones primarias (PASO). Algunas fuentes interpretaron el avance de esta ley como una moneda de cambio en las negociaciones por la reforma electoral impulsada por el gobernador Kicillof.
Desde la oposición, no tardaron en llegar las críticas. “Una vergüenza”, “Un retroceso institucional”, “Un premio a la mediocridad” fueron algunas de las expresiones que circularon en redes sociales y comunicados. Agustín Maspoli, senador radical, expresó en el recinto: “La provincia tiene muchos problemas que afrontar en salud, educación y seguridad. No es momento para debatir reelecciones”.
La pelota queda ahora del lado de la Cámara de Diputados bonaerense, donde se definirá si esta media sanción se convierte en ley. Lo que está en juego no es sólo un artículo de la legislación electoral, sino la naturaleza misma del poder legislativo provincial y su renovación democrática.