Después de la marcha
Los porteños pagarán 237 millones por la limpieza de Plaza de Mayo

Estimaciones del Gobierno de la Ciudad aseguran que los destrozos y la limpieza empezaron ayer a la tarde y terminarán hoy.
El operativo de limpieza y reparación tras la concentración en apoyo a la exmandataria condenada por corrupción tuvo un costo millonario. El impacto en el espacio público lo pagarán los vecinos de la Ciudad.
La militancia kirchnerista volvió a las calles para defender a Cristina Kirchner, pero lo que dejaron tras su paso fue una postal triste: desorden, escombros y más de 237 millones de pesos en daños. Será parte de los impuestos que pagarán los porteños. Una vez más.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó oficialmente que ese es el costo del operativo de limpieza y reparación en el trayecto entre el domicilio de la exmandataria en Monserrat y la Plaza de Mayo, donde se realizó el acto central. El monto contempla la restauración de mobiliario urbano destruido, limpieza profunda, retiro de escombros, reparación de veredas y refuerzo de personal y maquinaria para devolver algo de orden a lo que quedó arrasado tras la movilización.
El ministro de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi, se expresó en su cuenta de X: “Más de 250 barrenderos. Casi 15 camiones recolectores. Más de 15 brigadas de acción inmediata. 15 hidrolavadoras. Más de 40 supervisores. 175 contenedores removidos y luego restituidos de forma preventiva”.
Y eso no es todo: aún resta calcular el gasto necesario para intervenir el entorno del Congreso, otra zona tomada por manifestantes y vandalizada al paso de las columnas que desembocaron en el acto central, donde se escuchó el mensaje grabado de Cristina Kirchner, actualmente condenada en la causa Vialidad.
El operativo de seguridad desplegado por el Gobierno de la Ciudad involucró más de 1.200 efectivos de la Policía de la Ciudad, con cortes de tránsito planificados y vallado en puntos estratégicos. También se coordinaron tareas con el SAME y Defensa Civil para garantizar la atención ante eventuales incidentes durante la concentración.
La movilización se desarrolló sin enfrentamientos directos ni represión, aunque se registraron destrozos menores en comercios cercanos y pintadas sobre edificios históricos, según el relevamiento de la Agencia Gubernamental de Control. La recolección de residuos y escombros comenzó esa misma noche y se extendió hasta la madrugada del día siguiente.
Como siempre, a la hora de calcular la asistencia, los números son variados: desde el peronismo sostuvieron que hubo 500.000 personas —algunos incluso duplicaron esa cifra—, mientras que desde el Gobierno porteño aseguran que fueron cerca de 100.000, y desde la Casa Rosada bajan aún más la cuenta con un tajante “eran 37.000”, según una fuente del gabinete nacional.