Sin juramento
Lorena Villaverde renunció al Senado y seguirá como diputada nacional
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La legisladora dijo que fue víctima de operaciones y rechazó vínculos con el narcotráfico.
La legisladora de La Libertad Avanza, Lorena Villaverde, anunció su renuncia a la banca que había obtenido en el Senado y confirmó que continuará ejerciendo su mandato como diputada nacional. La decisión fue comunicada a través de una carta dirigida al presidente Javier Milei, donde denunció “operaciones mediáticas obscenas, maliciosas y profundas” en su contra y argumentó que su salida busca proteger el proyecto político del oficialismo.
Villaverde había sido electa senadora por la minoría en la provincia de Río Negro, pero su ingreso a la Cámara alta quedó trabado por la oposición y por denuncias sobre supuestos vínculos con el narcotráfico y el empresario Fred Machado. La jefa del bloque oficialista en el Senado, Patricia Bullrich, avaló que su pliego regresara a comisión y apoyó que no se le tomara juramento, lo que terminó por dejar sin respaldo a la dirigente libertaria.
La renuncia llegó apenas 24 horas después de que Villaverde retirara su dimisión a la Cámara de Diputados, donde aún le quedan dos años de mandato. Su intención inicial era asumir como senadora y ceder su banca de diputada, pero la resistencia política y los cuestionamientos internos terminaron definiendo el rumbo contrario. Fuentes dentro del oficialismo señalaron que “tiene mucho que explicar ante la opinión pública” y compararon el episodio con el caso reciente de José Luis Espert, quien quedó fuera de las listas de La Libertad Avanza tras tensiones internas.
En la carta a Milei, la legisladora sostuvo que la decisión “nace del amor, la responsabilidad y la coherencia”, y afirmó que su prioridad es la protección de sus hijos ante lo que describió como una campaña “diseñada para destruir, desgastar y humillar” su figura pública. “No fueron discusiones políticas —escribió—: fue una violencia calculada contra una mujer, una madre y una dirigente que incomoda a la vieja política”.
Villaverde sostuvo que su caso fue utilizado como herramienta para frenar las reformas impulsadas por el Ejecutivo y para desgastar al oficialismo en el Senado. “Sectores del viejo régimen intentaron convertir mi situación personal en una herramienta para frenar las reformas y obstaculizar la conformación del bloque oficialista. No voy a ser parte de esa maniobra”, afirmó.
En las últimas semanas, la diputada enfrentó críticas basadas en una causa judicial en Estados Unidos, donde fue detenida durante una redada policial mientras compraba ropa para una boutique. Fue imputada por conspiración en un caso vinculado a la tenencia de dinero —tenía 12 mil dólares en su poder—, pero no se le hallaron pruebas de participación en compra o venta de drogas. En una entrevista reciente, negó haber tenido vínculos con el narcotráfico o con el empresario Fred Machado, señalado en otra causa judicial. También denunció discriminación durante el proceso y explicó que finalmente fue sobreseída.
Además, aseguró que sufrió una denuncia por lavado de dinero en Argentina impulsada por su exmarido durante el proceso de divorcio, que definió como una “maniobra procesal” para evitar sus reclamos económicos.
Antes de cerrar la carta, Villaverde reafirmó su apoyo al presidente y su proyecto: “Entré a la política porque creo en la libertad, el mérito, el trabajo duro y en su liderazgo. Mi renuncia no es a mis convicciones ni a mi compromiso con Río Negro. Solo renuncio a ser usada como herramienta para dañar al gobierno”. A partir de ahora, continuará ocupando su banca en la Cámara de Diputados, donde buscará conservar protagonismo dentro de La Libertad Avanza pese al revés político que sufrió en el Senado.
La salida de Villaverde del Senado abre un nuevo capítulo sobre la dinámica interna del oficialismo. En un espacio político todavía en fase de consolidación parlamentaria, la disputa por lugares estratégicos viene acompañada de tensiones y cuestionamientos públicos. El caso de la rionegrina expone las dificultades para homogeneizar posiciones dentro del bloque y anticipa un escenario de negociación constante en el Congreso mientras el Ejecutivo avanza en su agenda de reformas.

