Con el pie derecho
Liderazgo híbrido: emociones vs. pantallas

Master Coach Ontológico Profesional.

Cómo sostener la conexión humana en tiempos de productividad digital
En un entorno donde lo híbrido llegó para quedarse, las emociones son el nuevo KPI silencioso. La gran paradoja: al día de hoy, el 53% de los empleos en EE.UU. son híbridos. La tecnología nos acerca, pero solo el liderazgo emocional transforma y cohesiona. El riesgo no es la distancia física, sino la frialdad emocional que se filtra en las pantallas. Un CEO logró 40% más de productividad con solo 5 minutos diarios de conexión humana auténtica. Su táctica fue la de empezar cada reunión con un check-in emocional: “¿Cómo llegaste hoy?”.
Otra paradoja aún más inquietante: estamos hiperconectados, pero profundamente desenchufados emocionalmente.
Las cámaras están encendidas, las agendas llenas y los deadlines se cumplen. Pero ¿alguien pregunta cómo estamos de verdad?
Mientras los reportes muestran eficiencia, las emociones no atendidas siembran ausencias invisibles.
Frente al vértigo digital, el liderazgo ontológico ofrece una brújula: no alcanza con coordinar tareas, hay que sostener conversaciones que contengan el ser.
Les compartiré en este artículo estrategias reales, tácticas aplicables y un llamado a rediseñar el rol del líder desde la ontología del lenguaje y la conciencia sistémica.
Estrategias reales de empresas reales
Una empresa de marketing global de origen argentino incorporó desde 2022 una práctica simple: iniciar cada reunión con un “check-in emocional”.
La consigna es breve: “¿Qué emoción te acompaña hoy?”. Sin explicar nada, solo contarla.
El impacto fue tal que aumentó la participación en un 25% y disminuyeron los conflictos post-reunión.
Globant implementó el programa “Be kind to yourself” que reúne todos los beneficios, campañas, actividades y propuestas de la empresa de forma integral, entendiendo que el bienestar de las personas depende de un buen equilibrio entre la vida laboral y personal, y del cuidado tanto de la salud física como la emocional.
La traición que quiebra confianzas: En 2001, una corporación argentina aplicó un climate scanner pidiendo feedback honesto bajo promesa de confidencialidad. Los empleados que expusieron vulnerabilidades de la organización -confiando en el proceso- fueron desvinculados masivamente.
El resultado fue catastrófico: no solo destruyeron la credibilidad interna, sino que mancharon su reputación por años.
Cuando conviertes la sinceridad en arma, aniquilas tu propio capital humano.
¿Vale la pena ganar una batalla para perder la guerra de la confianza?
Tips contributivos:
Como líder, habilitá la vulnerabilidad. Por ejemplo, decíle a tu equipo : “Hoy no estoy al 100%, pero estoy acá”. El impacto de esa declaración hará que tu equipo se humanice.
Diseñá un semáforo emocional virtual para tu equipo (rojo = colapsado, amarillo = tenso, verde = disponible) al comenzar la semana.
Reservá un espacio fijo periódicamente para preguntar: “¿Cómo estamos como equipo, más allá de los resultados?”
Tácticas prácticas para líderes híbridos
Cambiá el foco conversacional:
De “cómo vas con eso” a “cómo estás con eso”.
Replanteate el cambiar del hacer al ser.
Elegí el canal adecuado:
Para dar feedback delicado, optá por videollamada (más calidez y riqueza emocional). Para informar datos, usá el email.
Un mensaje de voz puede transmitir más presencia que cien palabras escritas.
Activá microgestos emocionales: celebrá con pequeños gestos personalizados. Comentá algo del fondo de Zoom. Nombrá lo no dicho.
Un gerente de planta de una empresa láctea creó un espacio informal de 10 minutos post-reunión solo para hablar de lo personal.
Resultado: 40% menos rotación y mayor sentido de pertenencia.
El WhatsApp que evitó una renuncia: un gerente de capital humano en una empresa chilena de energía detectó en uno de sus colaboradores remotos su nula participación y que se quedaba en silencio. Le preguntó:
“¿Todo bien? Te noto distinto”.
La respuesta fue contundente: su hijo estaba hospitalizado. Nadie lo sabía.
Ese mensaje activó una reorganización de tareas.
Resultado: el colaborador no solo se quedó, sino que lideró un proyecto clave semanas después.
La presencia emocional salva talento.
El nuevo liderazgo exige rediseño
La tecnología es el canal, pero la emoción es la corriente.
Tu desafío como líder no es solo conectar sistemas, sino sostener presencias.
En lo híbrido, no lidera quien sabe más. Lidera quien escucha mejor.
Disponete a ser el líder que transforma reuniones en espacios vivos, y pantallas en puentes humanos.