Con el pie derecho
Liderazgo: cómo evitar que tu cargo te convierta en lo que juraste destruir

Master Coach Ontológico Profesional.
Muchos líderes alcanzan la cima defendiendo valores que luego terminan sacrificando en nombre del resultado. ¿Cómo evitar que el poder erosione tu integridad? Descubrí cómo líderes globales enfrentan este dilema y aplicá estrategias prácticas para mantenerte fiel a tu visión sin perder impacto.
El poder puede ser un espejo que termine distorsionando. Muchos líderes llegan a lo más alto prometiendo autenticidad, transparencia o innovación, pero terminan comprometiendo esos valores en nombre de resultados a corto plazo. A veces la presión por alcanzar tales resultados, la exposición mediática y las expectativas externas pueden terminar borrando el propósito original.
Es fácil caer en la trampa del ego, de la eficiencia sin alma, del éxito vacío.
A cuantos líderes conocés que empezaron su camino para transformar, humanizar y servir que terminaron gestionando desde el miedo, el control o la desconfianza. Es interesante ver qué les pasó en el camino. El poder, si no se gestiona desde la consciencia, puede erosionar la integridad que alguna vez motivó su liderazgo.
La pregunta obligada en este caso es ¿cómo evitás que el éxito erosione tu brújula moral?
La respuesta no está en rechazar el poder, sino en dominarlo con estrategias probadas por líderes globales. .
Algunos casos actuales de líderes que enfrentaron este dilema
Paul Polman (ex CEO de Unilever): redefinió el rol de la empresa con foco en sostenibilidad y bienestar colectivo, aún cuando eso significara resultados financieros menos agresivos en el corto plazo.
Yvon Chouinard (fundador de Patagonia): cedió el control de su empresa para garantizar su impacto ambiental a largo plazo. Eligió mantener los valores por encima del poder económico personal.
Howard Schultz (ex CEO de Starbucks): en varias ocasiones volvió a liderar la empresa para reencauzarla cuando se alejaba de su propósito original centrado en la experiencia humana del cliente y del colaborador.
Jacinda Ardern (Ex Primera Ministra de Nueva Zelanda): gobernó con compasión durante crisis como el ataque terrorista de Christchurch o la pandemia, demostrando que la firmeza y la humanidad no son excluyentes. Su secreto: tomar decisiones alineadas a un propósito superior, incluso bajo presión.
Estrategias para liderar sin perder tu esencia
1️.- Revisá tu brújula moral cada trimestre. Agendá tiempo para reflexionar si tus decisiones actuales están alineadas con los valores que te llevaron al liderazgo. Hacé ajustes si sentís desvío.
2️.- Elegí aliados que te reten, no que te aplaudan. Rodeáte de colaboradores que sean tus guardianes éticos que te recuerden tu propósito cuando las circunstancias presionan para desviarte. También podés armar una suerte de "Consejo de Sabios": Con 3 personas fuera de tu organización (mentores, familiares, colegas) que te recuerden tu esencia cuando el poder nuble tu juicio.
3️.- Definí cuál será tu “línea roja”. ¿Qué cosas jamás vas a negociar, pase lo que pase? Tenerlas claras te protege cuando el entorno te invita a justificar lo injustificable.
4️.- Convertí la vulnerabilidad en fortaleza. Mostrar dudas o pedir consejo no debilita tu liderazgo, lo humaniza. La arrogancia es el verdadero enemigo del impacto.
5️.- Cuidá tu energía ética. Alimentá tu mente con lecturas, mentorías y entornos que refuercen tu visión. El liderazgo también necesita vitaminas morales.
6.- Usá el "Método Mandela": Durante su presidencia, Mandela invitaba a cenar a sus oponentes políticos para humanizarlos. Dentro del contexto organizacional actual esto equivaldría a que en los conflictos hay que buscar entender antes de vencer.
Tips prácticos para CEO’s. directivos y ejecutivos senior
- Incorporá una sesión mensual de “autocoherencia” con tu coach o equipo de confianza.
- Documentá tus decisiones clave y reflexioná después si estuvieron alineadas con tu visión.
- Compartí tu propósito con tu equipo regularmente. El recordatorio constante genera comunidad de sentido.
- Tomá decisiones difíciles pensando no solo en el negocio, sino en el legado que querés dejar.
- No sacrifiques relaciones por resultados inmediatos. El capital humano es más estratégico que cualquier KPI.
- Recordá que el poder es prestado. Usalo para amplificar, no para oprimir.
- Volvé a tus raíces: El fuego inicial que te motivó a liderar sigue siendo tu mayor ancla.
El poder no corrompe; desenmascara. Aquellos que lideran con integridad no pecan de ingenuos ni tontos, sino que son verdaderos estrategas, porque entienden que los valores no son obstáculos, sino las claves de un impacto duradero.
Ser un CEO ético consciente hoy es más revolucionario que nunca. Porque en un mundo que celebra la velocidad, la ambición desmedida y el éxito superficial, elegir liderar con alma es el acto más valiente. Como dijo el dueño de Starbucks Howard Schultz: "No construimos el negocio para ganar millones, ganamos millones para construir el negocio que soñamos".
Animáte a instalarte en la zona del poder moral, como decía el polítologo Carlos Floria “allí donde habitan los valores más altos del hombre y sus obras” para que no te conviertas en lo que juraste destruir, sino en el líder que te prometiste ser.