Oficio, distancia y una misma raíz
Las voces que se fueron del país

Periodista

Dos historias distintas, un mismo pulso argentino: cuando el periodismo se sigue ejerciendo, incluso desde lejos.
El periodismo argentino no tiene una sola geografía. A veces se escribe desde Atlanta, con acento porteño. O se produce desde Londres, con los ojos bien abiertos al mundo pero el corazón puesto en Santa Fe. En el marco del Día del Periodista, Newstad entrevistó a dos colegas que, desde destinos distintos, siguen ejerciendo -cada uno a su modo- un oficio que no se abandona fácilmente: Adrián Sack y Rodolfo Milesi.
“Ser corresponsal es hablarle a los tuyos, aunque estés lejos”
Adrián Sack, desde Atlanta
"No sabía realmente dónde empezar", recuerda Adrián Sack sobre sus primeros pasos como periodista. Fue una profesora en la UBA quien le abrió la puerta a sus primeras colaboraciones en revistas como Pronto e Impacto. "Empecé como colaborador, como muchos en esta profesión". Luego llegaría la radio, Atrevidas con Juana Patiño, y el ingreso al máster de periodismo de La Nación.
Pero fue su mudanza a Londres junto a su esposa, Laura, lo que marcó el comienzo de una nueva etapa. Desde allí, comenzó a trabajar como corresponsal para La Nación y El Mundo de España. "Nunca me interesó trabajar para medios locales. Siempre me interesó hablarle a la audiencia argentina", dice. "Hablo con gente que se crió conmigo, que comparte experiencias, referencias, y eso hace que el trabajo no me pese".
Adrián tiene una definición contundente del oficio: "Un periodista es alguien que vive con miedo a ser echado". La precariedad, dice, es transversal al tiempo y a los países. "Muchos terminan reconvertidos en operadores, buscadores de canjes o cosas gratis. Pero si no nos quejáramos, no seríamos periodistas".
En su caso, la reconversión vino con la mudanza a Atlanta. Allí aprendió a hacer televisión solo: luces, encuadre, sonido. "Me transformé en camarógrafo de mí mismo". Y desde hace más de ocho años cubre noticias internacionales desde su propia casa, para audiencias argentinas.
Actualmente, trabaja como corresponsal en Estados Unidos para América TV y A24, y mantiene una presencia activa en redes sociales, desde donde también reflexiona sobre el oficio, los desafíos del reporterismo y los matices de cubrir un país como Estados Unidos con mirada argentina.

Sack reconoce que su forma de narrar también cambió con el tiempo y la distancia: "Uno, estando en otro lugar, termina adoptando formas distintas de contar. Pero sigo buscando trasladar la Argentina a través de lo que cuento. Aunque el idioma no cambie, la percepción sí".
Su consejo para quienes empiezan: "Olvidáte de ser sólo periodista de redacción. Hay que saber hacer todo: escribir, grabar, editar, sobrevivir".
“Soy un emprendedor con alma de periodista”
Rodolfo Milesi, desde Londres
Rodolfo Milesi también empezó temprano. "A los 15 años ya trabajaba en LT9 Radio Brigadier López, en Santa Fe, colaborando con Ricardo Porta. Me tocaba desde comprar cigarrillos hasta cubrir tenis criollo y pádel". Esa escuela temprana dejó una marca. "Hoy, con 52 años, veo que trabajar los fines de semana fue clave. También en lo emprendedor: los sábados y domingos cuentan".
Su llegada a Buenos Aires fue igual de decidida: a los 17 se mudó a estudiar Comunicación Social y comenzó a golpear puertas. En una de esas vueltas del destino, terminó como asistente de producción de Fax y luego, con solo 19 años, se sumó al equipo fundador de Todo Noticias. "Arranqué con Bonelli y Majul en A Dos Voces, cuando nadie sabía si un canal 24 horas podía funcionar". De esa etapa guarda siete premios Martín Fierro y otros 20 galardones nacionales e internacionales.

En 2002, presentó al gobierno argentino un proyecto para mejorar la imagen del país tras la crisis: Branding Argentina. Así fue nombrado agregado de prensa en Londres, con rango diplomático. "Fue un momento crítico del país. Los medios como el Financial Times y The Economist nos castigaban fuerte. Había que cambiar el relato desde adentro".
Tras dejar su cargo, fundó Branding Latin America, una agencia que hoy lidera desde Londres. Pero el periodismo nunca se fue del todo. "Cuando hay eventos relevantes en Reino Unido, vuelvo al ruedo con Todo Noticias u otros medios latinoamericanos". Cubrió, entre otros hechos, el Brexit, el funeral de la Reina Isabel y el incendio de la Torre Grenfell.
"Ahí me doy cuenta de que el ADN argentino es distinto. Mientras otros periodistas transmitían desde lejos, yo me metí abajo, con los bomberos. Buscaba el testimonio diferente. Es una forma de hacer periodismo más apasionada, más viva".
Milesi también reflexiona sobre la esencia del oficio: "En Argentina, el periodismo no es solo un trabajo. Es un estilo de vida. Cuando uno lidera una empresa también tiene que convencer, contar, motivar. Todo eso lo aprendí en la redacción y lo trasladé a la vida emprendedora".
Hoy se define como "un emprendedor con formato de periodista". La experiencia en medios, dice, es clave para liderar equipos, cerrar negocios y contar historias con impacto. "Las reuniones de producción de antes son hoy mis reuniones de estrategia".

Dos caminos, un mismo idioma
Sack y Milesi se fueron por razones distintas: uno para acompañar a su esposa en un proyecto académico, otro con una misión diplomática. Uno siguió como cronista; el otro derivó en consultor. Pero ambos comparten algo esencial: el deseo de seguir narrando la Argentina desde lejos.
"Siempre me interesó hablarle a los argentinos", dice Sack. "Aunque esté lejos, sigo pensando con códigos compartidos". Para Milesi, ese código se traduce en estilo: "Acá, en Reino Unido, noto que hacemos periodismo distinto. Nos metemos, buscamos ángulos nuevos, vivimos esto como un estilo de vida".
Dos voces que se fueron, pero que siguen resonando. Porque ser periodista, a fin de cuentas, no es solo un trabajo. Es una forma de mirar el mundo.