El costo emocional del maltrato silencioso
¿Y si no era un chiste? El impacto real del acoso escolar

Licenciada en Psicología

El bullying puede dañar la autoestima, la salud mental y la vida social de chicos y adolescentes.
Creo que la mayoría ha sufrido o experimentado bullying alguna vez, y hago esa distinción porque considero que su normalización hay llevado a devaluar el riesgo y naturalizar el malestar que genera. Se le resta importancia cuando en realidad es de alto impacto emocional al tratarse de un daño que se provoca en la infancia y adolescencia, etapa altamente vulnerable, de pleno desarrollo, donde nos formamos en lo que se puede y lo que no, en lo bueno y lo malo, en lo que se tolera y en lo que no.
¿Qué es el bullying? es el acoso sistemático por parte de niños/as o adolescentes a otros/as niños/as o adolescentes generalmente más vulnerables, ese acoso puede ser agresión verbal, psicológica y/o física. Crecemos pensando que es parte de lo que toca vivir, incluso una vez adultos muchas veces recordamos y tratamos de seguir fingiendo que no nos ha afectado, claro está que no todos los acosos son iguales, y que no todos generan trauma, pero que nos afecta, no tengo dudas. Hoy ese malestar es parte de nuestra cultura, y sin embargo ahí está, sin mucho cuestionamiento y bastante invisible.
Según UNICEF, este acoso puede identificarse a través de tres características principales: intención, repetición y poder. La intención es precisamente causar dolor o hacer daño, ya sea a través del daño físico (que se inflige mayormente entre varones según la ONU) y/o daño psicológico, más verbalizado (aquí las niñas sufren más este tipo de acoso). La característica distintiva es que es un daño se ejerce de manera repetida.
Para que el bullying exista necesita de tres (3) actores principales : agresores, víctimas y testigos. Nunca se habla de los testigos, pero es especialmente importante, porque quien agrede necesita quien lo aplauda y valide, y de mínima del silencio cómplice.
Muchas veces sucede que, ante el temor a ser la víctima, termina siendo victimario/a, o tiene un rol activo haciendo cosas que en realidad no quiere, solo para volverse el ser foco de agresividad.
Hay una relación asimétrica en el bullying, donde generalmente los niños más vulnerables enfrentan un riesgo mayor a este acoso (migrantes, con discapacidades, género disidentes, pobres). Esto se explica por la estructura de desigualdad, discriminación, discursos odiantes y violencias que se sostienen culturalmente.
Es importante entender la adolescencia como una etapa crítica, llena de conflictos de muchos cambios, físicos y emocionales. En este sentido, tanto el bullying, el acoso como las violencias son parte de los problemas que se padecen en etapa escolar pero que no se deben normalizar.
Dentro de los conflictos de la adolescencia se encuentran en el podio los cambios corporales y los mandatos sociales. Este proceso, se ve fuertemente influenciado por los mandatos y modelos hegemónicos de belleza que la sociedad impone y exige, modelos de feminidad y de masculinidad. Los principales acosos los encontramos en insultos y degradaciones a los aspectos físicos de los/las niños/as.
Ciberbullying
El bullying puede darse tanto en el ámbito presencial como en el virtual. A esto último se lo referencia como ciberbullying, y es importante comprender que genera los mismos efectos nocivos y dañinos. Aquí de lo que se trata, no es de que se reemplaza un espacio por otro, sino que se suma, se potencia.
Los adultos no entendemos completamente el mundo digital, pero, en ese espacio pasa todo, se ha convertido en un ámbito más de la vida de las nuevas generaciones.
A veces, creemos que lo virtual no afecta tanto como lo presencial, como si no fuera real, sin embargo esto es un mito, lo virtual no es menos real y afecta de la misma forma.
Dentro de los desafíos actuales, el de escuchar a los más jóvenes es de los más urgentes. La clave es generar espacios donde ellos sepan que, si algo sucede, pueden venir a hablarnos sin temor.
Algunos indicadores del bullying/ciberbullying
Es importante tener en cuenta que puede dejar marca subjetiva e incluso ocasionar un trauma, por lo tanto, puede afectar severamente la salud mental de quienes padecen estos acosos.
Pueden aparecer síntomas físicos (lesiones), síntomas psicológicos como el nerviosismo, aislamiento (por ejemplo, miedo a ir a la escuela, ver amigos o participar de eventos sociales) encierro, dependencia full time de un adulto. Vergüenza excesiva. Miedo. Trastornos en el sueño, insomnio, permanente estado de alerta, pesadillas. Trastorno alimenticio. Ansiedad. Angustia inexplicable, cambios de humor y de conducta, agresividad o momento de ira o irritabilidad. Afecta directamente a la autoestima. Otros indicadores posibles son:
Deterioro de su rendimiento escolar.
Pérdida repentina de amigos o evitación de encuentros sociales, deja de hacer actividades que le gustaban.
Con frecuencia pierde o aparece su ropa rota, pierde sus dispositivos electrónicos u otras pertenencias personales, como mochila, o dinero. En público, procura estar cerca de adulto.
No quiere ir a la escuela (a veces damos por sentado que es que no quiere estudiar y sin embargo puede ser por esta situación)
Parece angustiado después de pasar tiempo en Internet o en el celular (sin una explicación razonable) Se muestra reservado, silencioso, sobre todo con respecto a su actividad en Internet.
HABLAR DEL BULLYING AYUDA A EVITARLO O RESOLVERLO.
Es importante la escucha activa, no frustrarse si no responden rapidamente, ni resignarse. Hablarles sobre la problemática.
También es importante preguntar constantemente por cómo se encuentran en la escuela, sus amigos, compañeros, y también consultar por su actividad en Internet.
Mostrarse preocupados, interesados en sus actividades y sentimientos. Enseñarle una forma sana y respetuosa del trato con los demás, y ayudarlos a fortalecer las herramientas subjetivas para su autoestima y confianza.
Es necesario aprender a utilizar las redes sociales y plataformas virtuales para acercarte a tu hijo/a, eso habla de la responsabilidad afectivo-filial y advertirle sobre los distintos peligros a los que se enfrenta en la red.
Si hay dificultades para comunicarse con tus hijos/as pedí ayuda profesional, al igual que si observás algunos de los síntomas descriptos más arriba o sabés que está siendo victima de bullying / ciberbullying.