Tensión máxima en Medio Oriente
Irán: “Esto recién empieza. El precio por la sangre de nuestro pueblo será altísimo”

Irán lanza misiles sobre Israel tras el ataque aéreo en Isfahán. Teherán promete una represalia aún más dura.
Una nueva fase de tensión extrema sacude Medio Oriente tras el lanzamiento de misiles por parte de Irán contra territorio israelí, alcanzando incluso áreas densamente pobladas como Jerusalén y Tel Aviv. La ofensiva ocurre en respuesta al bombardeo aéreo que Israel ejecutó durante la madrugada sobre instalaciones militares y nucleares en Irán, incluidas las cercanías de Isfahán, donde según autoridades israelíes, se procesaba uranio con fines armamentísticos.
El conflicto tomó un giro aún más grave cuando se conoció que en ese ataque habrían muerto altos oficiales iraníes y científicos vinculados al programa nuclear, entre ellos Hussein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria. Irán no tardó en contestar con una andanada de misiles que ya provocó víctimas en suelo israelí.
Mientras tanto, el mundo observa con preocupación creciente. Numerosos gobiernos han exhortado a detener la escalada bélica. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la operación—denominada León Ascendente—como un golpe directo a la estructura central del desarrollo atómico iraní.
Ante la gravedad de los hechos, Israel decidió cerrar de forma temporal todas sus representaciones diplomáticas en el extranjero. Al mismo tiempo, continúa con los ataques sobre objetivos estratégicos dentro del territorio iraní.
Desde Teherán, el nuevo comandante de la Guardia Revolucionaria, general Mohammad Pakpur, pronunció una dura advertencia: “Las puertas del infierno se abrirán pronto para los sionistas”, dijo al asumir el mando tras la muerte de su predecesor.
En el plano diplomático, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una sesión de emergencia a pedido de Irán, con el respaldo de Rusia y China. Netanyahu confirmó que Estados Unidos había sido informado previamente de los planes de ataque.
Este viernes 13 de junio se cierra con una región al borde de una guerra abierta, con consecuencias imprevisibles para la estabilidad global.