Encuentro anual de ACDE
Innovación, ética y legado de Enrique Shaw, más vigente que nunca

Más de 400 dirigentes con ejes en tecnología, mérito y el ejemplo de Enrique Shaw como modelo de liderazgo con valores.
El desafío de los dichos y los hechos. Tener personas, no sólo legajos. Todo eso que los empresarios necesitan tener presente para seguir el sendero que marcó Enrique Shaw en diciembre de 1952. El 28.º Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) reunió esta semana a más de cuatrocientos ejecutivos, académicos y referentes sociales en el Regimiento de Patricios. Bajo el lema “Forjadores de un nuevo mundo: la persona, principio y fin del desarrollo”, la apertura incluyó un mensaje del arzobispo porteño Jorge García Cuerva, quien instó a “construir acuerdos sólidos que devuelvan confianza a la sociedad” y subrayó que la economía sólo se justifica si sirve al bien común.
En la primera jornada, Víctor Valle, presidente del encuentro y responsable de Google Argentina, destacó que “la incertidumbre se transforma en oportunidad cuando se lidera con propósito” e invitó a los empresarios a asumir un rol activo frente a la disrupción digital. La agenda del día combinó fe y gestión con la exposición del sacerdote Adrián Santarelli, quien recordó que “el liderazgo no puede reducirse al individualismo”, y mesas sobre inteligencia artificial a cargo de Pilar Manchón (Google AI) y Mariano Asla (Universidad Austral). Newstad pudo conversar con Valle, referente nacional del empresariado con valores, que saldrá en exclusiva el sábado.
El segundo día profundizó la dimensión cívica y territorial del empresariado. El analista político Sergio Berensztein advirtió que “sin estabilidad fiscal, cualquier aumento de presupuesto en un sistema defectuoso se diluye”, y remarcó que la democracia sólo será sostenible si se acompaña de instituciones eficaces. El analista reiteró más de una vez la importancia de tener fuerzas de seguridad financiadas, entrenadas y previstas de tecnología para un eventual hecho bélico de escala global.
En clave regional, Diego Dalponte, subsecretario de Vinculación y Transferencia de la Universidad del Centro (Tandil), expuso el caso de su ciudad como polo tecnológico: “Las localidades medianas tienen la oportunidad de convertirse en nodos de innovación si articulan academia, sector privado y Estado”. Es el caso Tandil un caso de éxito en términos de landing del sector privado y la complementariedad con el estado, en este caso municipal, donde gobierna hace veintidós años el radical Miguel Lunghi. Fue moderado el panel por Silvia Nahistat, periodista experta en temas económicos. Globant es el leading case de la empresa que apostó y ganó, hoy presente en el globo con la mirada atenta de Martino Migoya. Allí estuvo presente Francisco Michref, director de asuntos públicos del gigante tecnológico.
A lo largo de ambos días, los paneles sobre educación para el mérito convocaron a especialistas como Diego Golombeky Guibert Englebienne, quienes coincidieron en la urgencia de reformar la formación científica y técnica para un mercado laboral volátil. En comunicación y transparencia, Chani Guyot alertó que “siete de cada diez jóvenes evitan las noticias”; Gastón Roitberg sostuvo que “la confianza se recupera cuando los medios admiten sus errores en el mismo lugar donde los cometieron”.
El legado del empresario argentino Enrique Shaw —fundador y primer presidente de ACDE, declarado “Venerable” por la Santa Sede— atravesó todas las intervenciones. Shaw defendía que la empresa es “una comunidad de vida” y que el éxito económico está inseparablemente ligado a la dignidad humana. Para Silvia Bulla, actual presidenta de ACDE, “su ejemplo demuestra que se puede conducir un negocio competitivo con mirada provida y compromiso social”. Los oradores coincidieron en que ese modelo resulta más vigente que nunca en un país que busca recuperar el mérito, la austeridad y la confianza pública. Una animación generada por IA permitió un intercambio de opiniones de Enrique Shaw con el público.
Así, el foro cerró con un mensaje unánime: la Argentina necesita un sector privado protagonista, arraigado en valores y abierto a la innovación. La próxima edición ya tiene fecha para 2026 y promete profundizar el debate entre tecnología y ética que, según ACDE, definirá el desarrollo de la próxima década.