Congreso en Merlo
El peronismo se rearma en Buenos Aires para intentar frenar a Milei

Sin Máximo Kirchner presente, el peronismo bonaerense avanzó en acuerdos para armar un frente electoral amplio.
Con la vista puesta en las elecciones legislativas de septiembre, el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires celebró este sábado un Congreso clave en el municipio de Merlo. El gobernador Axel Kicillof fue el principal orador y llamó a consolidar un frente político amplio que sirva como "barrera de contención" frente a las políticas de Javier Milei. Mientras tanto, las tensiones internas del peronismo se canalizaron en acuerdos puntuales para avanzar en la estrategia electoral.
Desde el escenario del Teatro Municipal Enrique Santos Discépolo, Kicillof dejó en claro que la prioridad del momento es frenar el ajuste libertario: “Vamos a constituir una alianza que ponga un freno a la motosierra, que ya no es solo una amenaza, sino una realidad brutal que arrasa derechos y sueños en nuestra provincia y en toda la Argentina”.
El Congreso resolvió autorizar la conformación de un frente electoral, que deberá oficializarse antes del 9 de julio. Además, se facultó al presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a sellar acuerdos con otras fuerzas, acompañado por un esquema de cuatro representantes —dos del espacio cristinista y dos del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), liderado por Kicillof— que garantizarán paridad en la toma de decisiones. La “lapicera” para avalar candidaturas, entonces, deberá contar con todas sus firmas.
Antes del plenario, hubo un desayuno entre referentes de los dos grandes sectores del partido. Por el lado del gobernador estuvieron Gabriel Katopodis y varios intendentes cercanos, como Fernando Espinoza y Mariano Cascallares. Del otro lado se sentaron figuras como Facundo Tignanelli, Mariel Fernández y Federico Otermín, alineados con el kirchnerismo tradicional. En esa reunión se planteó la necesidad de que el crecimiento del MDF, que reúne a más de 40 intendentes, tenga correlato en la conformación de listas y la representación en la junta electoral interna.
“El PJ bonaerense dio un paso más hacia la unidad, sin ignorar las tensiones que existen, pero entendiendo que hoy no podemos permitirnos el lujo de ir separados”, señaló un dirigente del MDF presente en el encuentro. La consigna fue avanzar, paso a paso, hacia un esquema común. En paralelo, otros partidos aliados como Unidad Popular y el Frente Grande también realizaron sus propios congresos y se mandataban para sellar frentes electorales, en caso de que el justicialismo no logre un acuerdo integral.
En su intervención, Kicillof reiteró su rechazo a la gestión nacional. Denunció persecución política, represión a la protesta, y una economía estancada que —según advirtió— multiplica la desigualdad y el desempleo. "La lista es larga: demonización de la prensa, condenas arbitrarias a Cristina Fernández de Kirchner, ataque sistemático a las mujeres y disidencias. El gobierno de Milei ya no es solo autoritario en el discurso, lo es en los hechos", lanzó.
El gobernador también se refirió a la situación judicial de la expresidenta, respaldando la campaña “Argentina con Cristina” y reclamando su libertad. En el comunicado final del Congreso, se exigió además la liberación de Eva Mieri y el fin de la persecución a dirigentes del peronismo.
“Frente al ‘sálvese quien pueda’ que propone el gobierno nacional, necesitamos más que nunca organizarnos para proteger al pueblo bonaerense”, afirmó Kicillof. Llamó a dejar las diferencias internas para después y construir un escudo común: “Defender a la provincia es el primer paso para recuperar el derecho al futuro y poner a la Argentina, en 2027, en el camino del desarrollo justo y federal”.
Si bien aún resta la definición de las listas, el Congreso del PJ dejó instalada la voluntad de avanzar en un esquema unificado. El próximo gran hito será el 9 de julio, fecha límite para la presentación de frentes. Allí se verá si el peronismo bonaerense logra traducir su voluntad política en una estrategia común.