"El periodismo de investigación se extinguió"

La crudeza ensamblada con honestidad atraviesan al periodista Nacho Ramírez durante su relato crítico y nostálgico sobre el periodismo de investigación, en crisis en la Argentina.

Nacho Ramírez basa su visión en más de 30 años de trayectoria en investigación para gráfica y televisión, y lamenta la transformación del oficio desde los años 90 hasta hoy, en particular sobre el progresivo desmantelamiento de los equipos dedicados a la investigar.

“Yo empecé a laburar en los 90, en 1990. Y en las redacciones en las que trabajé en los ‘90, en los 2000 y en los 2010, había departamentos de producción de investigación", arranca Ramírez en su habitual tono cercano.

El periodista recuerda que medios bien diversos como “Noticias, Página/12, Crítica, Canal 9, C5N y Telenoche, entre otros, contaban con áreas específicas abocadas a la investigación, muchas veces comparables, salvando distancias, con la unidad de investigación retratada en la película Spotlight, que expuso la pedofilia en la Iglesia Católica estadounidense”.

En su recuerdo para Newstad, enfatizó que “las empresas periodísticas creían que era importante para la democracia bancar la investigación, y eso tiene un costo”.

Sin embargo, ese respaldo institucional se fue diluyendo con el paso del tiempo: “La precarización de los últimos 15 años hizo que se extingan la mayoría de los departamentos de investigación. Entonces pasó a ser mucho más artesanal, y la mayoría de periodistas terminó dedicándose a otra cosa”.

Aunque afirma que sigue ejerciendo el periodismo, Ramírez reconoce que ya no se dedica a la investigación, en parte porque no hay espacio para hacerlo, y porque los medios no lo priorizan: “La mayoría de los canales, cuando investigan algo, lo hacen muy de cabotaje, no como lo hacíamos nosotros en esa época”, explica.

Consultado entonces sobre esa “época de oro”, enumera una cantidad de logros periodísticos que tienen un requsito básico común que hoy escasea: plata. Que en realidad significa: plata durante un tiempo quizás no estipulado.

Ramírez empieza, ya en un tono envalentonado a recordar sus logros: “Pudimos investigar el Congreso y lograr allanarlo por primera vez en la historia por cocaína. Investigué cuando Felicia Michelli había dejado de ser ministra de Economía y nosotros la seguimos durante 15 días hasta que pudimos documentar que seguía usando la custodia y logramos sacar la custodia: hasta el presidente habló de eso". 

En este camino que enorgullece a Nacho Ramírez, tampoco faltaron presiones: ”Nos pasó en Investigación Límite, mandar a un equipo, investigar 3 meses agrotóxicos y las enfermedades gravísimas que genera. Fue un programa que iba a salir en un canal y después terminó saliendo en otro porque era anunciante”.

“Documentamos el tema de los saqueos de Bariloche con el Intendente Goye y logramos documentar cómo el Intendente apretaba los supermercados para que liberen situaciones”, sigue pero rápidamente vuelve a recalcar el factor tiempo y recursos: “Fue gracias a un equipo periodístico que fue 15 días y se quedó ahí”. 

Volviendo ya a estos tiempos, el periodista que también fue productor de Ser Urbano, advierte sobre una profunda grieta ideológica que atraviesa a los medios, y cómo esto condiciona las agendas de investigación: “Creo sinceramente que los medios están tan agrietados que prefieren investigar cosas muy puntuales que les sirvan a ellos desde el punto de vista del criterio que tienen con las noticias.”

Con tres décadas de experiencia a cuestas, Ramírez traza un balance pesimista pero honesto: “el periodismo de investigación está en extinción en la Argentina”, cierra tajante.